Chilpancingo, Gro.

La cuarta Convención Nacional Popular (CNP) acordó replantear la investigación del caso Ayotzinapa con la creación de una unidad especializada de investigación, bajo supervisión internacional, con el objetivo de que ‘‘los padres de los 43 normalistas desaparecidos sepan dónde están sus hijos y se indague el montaje (de la ‘verdad histórica’) con que se les pretendió engañar’’.

Determinó también que ‘‘el relanzamiento y concentración de la búsqueda de los normalistas sea a partir del uso inmediato de tecnología’’, como lo plantearon padres y madres de los jóvenes al presidente Enrique Peña Nieto.

La cuarta CNP se desarrolló viernes y sábado pasados en la Normal de Ayotzinapa, con la asistencia de más de 100 representantes de organizaciones que integran dicha convención, entre ellas el Movimiento Popular de Guerrero, Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación, Coordinadora Nacional Estudiantil y comuneros de San Salvador Atenco, estado de México.

En la declaración política de la CNP se destacó que a poco más de un año de la desaparición forzada de los 43 estudiantes ‘‘el reclamo al Estado mexicano sigue siendo su presentación con vida. Afirmamos que la supuesta ‘verdad histórica’ carece de sustento probatorio científico y su objetivo es fomentar el olvido y abonar a la impunidad de todos los niveles de gobierno’’.

Expuso que ‘‘existen dos corrientes de opinión opuestas: las determinadas por la oligarquía y las de la resistencia digna y firme de los familiares de los 43 normalistas. Por un lado, la mascarada de la ‘verdad histórica’ exhibida y manipulada por (Jesús) Murillo Karam, y por otro la marejada de protestas que se ha levantado nacional e internacionalmente’’.

La CNP advirtió que ‘‘los crímenes de lesa humanidad de Iguala se agregan a los de Acteal, Aguas Blancas, El Charco, San Salvador Atenco, Tlatlaya y Ostula, entre otros, que ostentan un denominador común: impunidad y un enorme desprecio por la vida humana, lo cual demuestra la interpretación que el régimen tiene de los derechos humanos y las libertades democráticas’’.

Resaltó que ‘‘la conciencia de clase de los padres y madres de los 43 desaparecidos los ha llevado a identificarse con los trabajadores del campo y la ciudad, incorporando demandas como la libertad de los presos políticos, la abrogación de las reformas estructurales y la salida de Peña Nieto’’.

Agregó que ‘‘los padres de los normalistas han resistido presiones, calumnias, sobornos y amenazas con determinación y unidad. Ni el terrorismo de Estado ni la guerra declarada por el gobierno represor de Peña Nieto al movimiento popular impedirán la continuidad de la legítima lucha de la Convención Nacional Popular’’, manifestó.

Otro de los acuerdos en la cuarta CNP fue insistir en que ‘‘todas las recomendaciones del grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se integren en la necesaria reorientación de la investigación de los hechos de Iguala’’.