La Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) realizará un diagnóstico para garantizar que la estatua ecuestre de Carlos IV, conocida como El Caballito, esté restaurada e intervenida con excelencia en un lapso aproximado de seis meses.

Así lo explicaron Rafael Tovar y de Teresa, titular de Conaculta, y María Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al término, ayer, de la reunión con Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), con quien firmaron el Convenio de Colaboración sobre la Estatua Ecuestre de Carlos IV, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

El convenio, explicó Tovar y de Teresa, “consistirá en la colaboración entre la ciudad de México y el gobierno federal, mediante la Dirección de Sitios y Monumentos y del INAH, para terminar el diagnóstico de los daños en la estatua; además de desarrollar un programa de intervención y restauración, así como lanzar la convocatoria –de la manera más transparente– de licitación pública para seleccionar a los profesionales que efectuarán los trabajos de conservación”.

El funcionario aclaró que el diagnóstico se integrará para tener un programa de trabajo, porque en la ocasión anterior el Fideicomiso del Centro Histórico hizo directamente la restauración, pero esta vez participarán las instituciones competentes federales para así garantizar que “El Caballito sea atendido de la mejor manera”.

Mientras Tovar y de Teresa calculó que en seis meses pueda estar terminada la obra, Franco aseguró que no es cuestión matemática fijar una fecha, pero sí pensamos que el diagnóstico esté listo en dos meses y medio, máximo tres, y a partir de ahí se integrará la propuesta muy precisa de restauración y conservación; se espera que los tiempos sean los más breves posibles.

La finalidad, sostuvo la titular del INAH, es que la restauración sea de excelencia y aprovechemos cada estudio que se ha realizado a la estatua a lo largo de dos años.

Además, retomó Tovar y de Teresa, “El Caballito no es sólo una pieza de bronce, son siete, con aleaciones distintas de estaño y de diversos metales. Por esta razón el tratamiento debe ser diferente en cada parte y cambia por completo. Es fundamental integrar todo lo que se ha trabajado en dos años en una sola propuesta, que efectuarán expertos del país, con responsabilidad jurídica; son del INAH y de Sitios y Monumentos”.

Antes de la firma del convenio, Tovar y de Teresa explicó que a raíz de los daños ocasionados a la citada escultura se decidió integrar un grupo de expertos académicos, los cuales elaborarán el plan de intervención.

Las instituciones federales y el gobierno capitalino estaremos trabajando muy de cerca en la protección y el mejor cuidado para conservar uno de los monumentos más importantes, garantizó.

Mancera, en tanto, dijo que se pagará lo que cueste la restauración, al referirse a los procedimientos que se efectuarán a la estatua, cuyas obras serán cubiertas con recursos del Fideicomiso del Centro Histórico.

El mandatario capitalino, en breve entrevista luego de la firma del convenio, puntualizó que se trabajará de manera coordinada para despejar cualquier duda.

A dos años de los daños que ocasionó la empresa contratada por el GDF para realizar labores de limpieza a la escultura, que data del siglo XVIII, Mancera remarcó: ahora lo que nos toca es tener una restauración absolutamente profesional y que quede a satisfacción de todos.

Estimó que la estatua esté totalmente restablecida en el primer trimestre de 2016.

(Con información de Gabriela Romero Sánchez)