Expertos del Instituto Nacional de Rehabilitación realizan estudio clínico con 48 pacientes
Trabajamos desde la forma de cultivar las células e implantarlas con el procedimiento artroscópico, y esto no se hacía en México; somos los primeros
, indica René Drucker Colín
Jueves 22 de octubre de 2015, p. 2
Expertos del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), encabezados por el doctor José Clemente Ibarra Ponce de León, jefe de la División de Ortopedia del Deporte Artroscopia de dicha institución, desarrollaron un procedimiento quirúrgico para reparar lesiones del cartílago de la rodilla, mediante la implantación de células de los propios pacientes.
En conferencia de prensa, Ibarra Ponce de Léon, Juan Antonio Madinaveitia Villanueva, encargado del despacho de la dirección general del INR, y René Drucker Colín, titular de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) del Distrito Federal, detallaron que esta técnica quirúrgica de mínima invasión ha demostrado ser altamente efectiva en comparación con otros procedimientos existentes para tratar esas lesiones.
La regeneración del cartílago se puede efectuar de dos formas, explicó Ibarra Ponce de León: una es mediante células obtenidas del cartílago del paciente en una biopsia, las cuales son cultivadas en el laboratorio para luego implantarlas en la rodilla. Este procedimiento se realiza en diversas partes del mundo.
La otra forma de hacerlo es mediante la utilización de células madres o troncales del paciente obtenidas de una muestra de sangre y a partir de eso se separan las células madres que se estimulan para que se empiecen a transformar en células de cartílago (los condrocitos) y utilizarlas para reparar las lesiones
, detalló Ibarra Ponce de León.
Financia la Seciti
El proyecto está financiado por la Seciti, instancia que aportó siete millones de pesos
, señaló Drucker Colín, quien resaltó la capacidad de los expertos del INR para desarrollar esta tecnología, que tiene importantes variantes en cuanto a la forma de cultivar las células y su implantación.
Desde hace dos años se lleva a cabo un estudio clínico multicéntrico, mediante el cual se han atendido 48 pacientes, a los cuales se les realizó un trasplante de células autólogas para lograr una reparación artroscópica del cartílago articular de la rodilla, y otros 10 fueron sometidos a un implante de condrocitos desarrollados a partir de células madres o troncales obtenidas de la sangre de los pacientes.
La técnica de implantación de células madres está en fase de experimentación para demostrar que sólo con una cirugía podemos tener resultado similar a la técnica con células de cartílago. Esto lo desarrollamos desde la forma de cultivar las células e implantarlas con la técnica quirúrgica artroscópica, y esto no se hacía en México, somos los primeros
, indicó el experto.
Detalló que en el INR se realizan alrededor de 800 cirugías artroscópicas al año; de ellas unas 600 son de rodillas para tratar problemas de meniscos y ligamentos. Subrayó que de éstas 60 por ciento son lesiones de cartílago, y un porcentaje de ellas podría ser atendido con este tratamiento
.
Las principal causa por la que se daña el cartílago de la rodilla es por traumas en la zona ocasionados por accidentes, por ejemplo, automovilísticos, caídas y golpes por práctica de deportes.
En otro aspecto, Drucker Colín confió en que los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal otorguen a la Seciti un aumento de recursos para 2016, pues el presupuesto actual con el que cuenta es mísero
.
Afirmó que lo ideal sería mil millones de pesos
, porque actualmente dispone de sólo 300 millones. Sin embargo, indicó que estaríamos muy contentos si nos duplicaran el presupuesto
y se llegara a unos 600 millones
de pesos.
Indicó que la falta de dinero para ciencia y tecnología es un problema ancestral en el país
, lo que se agudiza cuando hay crisis económicas, porque a lo primero que recortan el gasto es a ciencia, cultura y deporte
, cuando debería ser al revés
, pues subrayó que el desarrollo de ciencia en un país genera beneficios económicos
, pero que eso todavía no lo entienden los políticos.