La prórroga al apagón analógico dividió a senadores del PAN y el PRD, y aunque legisladores de ambos grupos lagislativos presentaron ayer dos iniciativas en esa materia, la primera para prolongar un año la transición digital y la segunda por seis meses, pero ninguna tiene el aval de todos los integrantes de las fracciones.

El punto que provocó la división es que detrás de la prórroga estén las televisoras, como lo denunció el panista Javier Corral, particularmente Televisa, lo que fue desmentido ayer por los coordinadores de priístas y de perredistas, Emilio Gamboa Patrón y Miguel Barbosa.

Tengo amigos en la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión y a mí en lo personal no me ha buscado nadie para presionarme. Lo comenté hoy con mi grupo parlamentario. No me han venido a ver, no me han pedido cita. Si lo han hecho con otros senadores, no lo sé, comentó Gamboa Patrón.

Sostuvo que no se van dejar presionar ni por las televisoras ni por los demás actores involucrados y resaltó que su grupo parlamentario está a favor de la prórroga, pero no ha decidido aún si presentarán una iniciativa de reforma constitucional, hasta discutir el tema con las autoridades.

En entrevista aparte, Barbosa comentó que no ha hablado con ningún directivo de Televisa y decidieron presentar una iniciativa para posponer seis meses el apagón, a fin de que en ese lapso las televisoras públicas puedan recibir el financiamiento público que necesitan para transitar a la digitalización.

La iniciativa del PRD, signada por Barbosa, fue presentada ante el pleno del Senado por Zoé Robledo, quién dejó claro que aunque se dé la prórroga, no se debe detener la liberalización de la banda de los 700 megahercios.

Sin embargo, las senadoras perredistas Dolores Padierna y Angélica de la Peña se manifestaron en contra de la prórroga. Sostuvieron que el gobierno federal sabía que era difícil cumplir el plazo previsto, pero lo aprovechó con fines electorales.

Por tanto, el gobierno federal debe asumir las consecuencias de que los mexicanos se queden sin televisión abierta, recalcó la senadora Padierna e hizo notar que las mismas televisoras que regañan al gobierno cuando, según su juicio, no se está cumpliendo el calendario de los exámenes previstos en la reforma educativa, piden ahora que se pase por encima de la Constitución y se prorrogue la fecha del llamado apagón analógico.

La verdad, dijo, es que desde que se anunció la transición, las televisoras han estado en contra, porque una televisión a tono con los avances tecnológicos va contra sus modelos de negocios y contra la pobreza de contenidos que las caracteriza.

Por su parte, el senador del PAN Javier Lozano presentó también una iniciativa para reformar la Constitución, a fin de dar un año más de plazo –al 31 de diciembre del 2016– para concluir el apagón analógico, con el respaldo de 12 de los 38 integrantes de su fracción.

A diferencia de la iniciativa del PRD, además del plazo, la de Lozano propone que las televisoras puedan disponer un año más de las frecuencias. Dejó claro que los concesionarios y permisionarios estarán obligados a devolver, en cuanto culmine el proceso de transición a la televisión digital terrestre, las frecuencias que originalmente les fueron concesionadas por el Estado, a fin de garantizar el uso eficiente del espectro radioeléctrico, la competencia y el aprovechamiento óptimo de la banda de 700 megahercios.