La mariguana, de nuevo a la palestra
esde hace varios años intelectuales, académicos, actores y personajes que han tenido papel destacado en el gobierno y la economía de México se han manifestado en favor de políticas que consideren el problema del consumo de mariguana desde un enfoque de salud pública, y no sólo como un delito por el que se castiga a miles de personas, por lo general jóvenes. Máxime cuando las 80 mil muertes y los 20 mil desaparecidos que deja hasta hoy la lucha contra los cárteles de las drogas no acabaron con el problema y la violencia.
El debate sobre este asunto está ya en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que el próximo miércoles analizará la propuesta del ministro Arturo Zaldívar de considerar inconstitucionales los artículos de la Ley General de Salud que prohíben la siembra, cultivo y posesión de la mariguana para autoconsumo con fines recreativos. No se contempla autorizar su comercio.
Afirma Zaldívar que el consumo de la yerba en personas adultas no supone un riesgo importante para la salud
si no se utiliza de forma crónica y excesiva
. Y que las afectaciones son menores o similares
a las que dejan sustancias permitidas y publicitadas, como el alcohol o el tabaco. Ojalá en la Corte se imponga el sentido común, la realidad.
La mariguana es también noticia en Francia, donde las autoridades celebran como gran logro el decomiso de siete toneladas de la yerba. No procede de México. Tampoco la que ahora causa polémica en Colorado, Estados Unidos, país donde su cultivo, venta y consumo se tolera cada vez más. Y sin que se manifiesten problemas de salud pública y violencia.
Tan atentos están en Colorado los consumidores de que la mariguana sea de calidad, que varios de ellos demandaron a la mayor empresa legal que la produce en el mundo, LivWell, conocida en México por las redes sociales y los reportajes en la tele. El motivo: para obtener mejores cosechas empleó en las siembras de la yerba el plaguicida Eagle 20, que entre otros compuestos contiene cianuro de hidrógeno. La empresa reconoció haberlo aplicado antes, pero en tan baja proporción que no significó peligro alguno para los cada vez más exigentes consumidores de las variedades de mariguana que vende.
Entre los denunciantes está uno que la usa con fines terapéuticos. Algo que ocurre con frecuencia en Estados Unidos, generalmente bajo control médico, y con buenos resultados para los pacientes que la solicitan para tratar ciertas enfermedades y aminorar el dolor que les causan algunas de ellas. Seguramente los abogados de LivWell llegarán a un buen arreglo con los demandantes. Pero el caso alertó a las autoridades de los estados donde la cannabis ya tiene su espacio legal, a fin de supervisar la calidad del producto y evitar la aparición de monopolios que se adueñen del mercado.