En un contexto de débil crecimiento del sector agropecuario, desaceleración de la demanda mundial de productos de ese sector y la advertencia de que los precios de granos, oleaginosas y bienes pecuarios seguirán disminuyendo durante la próxima década, los ministros de agricultura de América Latina y el Caribe se comprometieron a impulsar políticas en favor de la productividad, la inversión, la ciencia y la tecnología; salvaguardar la sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos e impulsar la agricultura familiar.

Al concluir el Encuentro de Ministros de Agricultura de las Américas, convocado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que se llevó a cabo en Cancún, Quintana Roo, los ministros y delegados de 34 países también hicieron un llamado a los organismos financieros internacionales y centros de investigación a apoyar el desarrollo de programas enfocados al aumento de la productividad del campo.

Entre los ocho compromisos pactados están: mantener el diálogo con representantes del sector agropecuario y de otras áreas para elaborar propuestas de acción consensuadas que contribuyan a la erradicación de la pobreza, impulsar un sistema educativo incluyente para los agricultores, promover la agricultura sostenible adaptada al cambio climático, apoyar la cooperación en materia de comercio internacional de productos agrícolas y respaldar el desarrollo de iniciativas que fortalezcan una cultura emprendedora y empresarial en la campo.

Caen precios y producción

En el informe Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas 2015 2016: una mirada hacia América Latina y el Caribe, documento elaborado por la FAO, la Cepal e IICA, que se dio a conocer en el encuentro internacional, se asienta que en el último trienio la vorágine de crecimiento del sector agropecuario en la región se redujo casi 8 por ciento; los precios internacionales de los productos agropecuarios disminuyeron 27 por ciento en un quinquenio y las exportaciones agroalimentarias mostraron el crecimiento más bajo de su historia, con sólo 1.9 por ciento anual.

Destaca que los países de la región enfrentarán en el mercado internacional la competencia del crecimiento agrícola de las naciones asiáticas y africanas. Recomienda que para mantener e incrementar la competitividad en los mercados nacionales e internacionales hay que fortalecer los sistemas nacionales de innovación, promover la agregación de valor y diferenciación a partir de factores ambientales, territoriales o culturales, entre otros.