El paso del huracán Patricia obligó a la suspensión de clases, el cierre de puertos marítimos y desalojo de turistas de los hoteles cercanos a las costas de Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Michoacán y Quintana Roo, instalación de albergues en esas entidades y en Aguascalientes, San Luis Potosí, Durango y Zacatecas, para prevenir afectaciones por la fuerza del meteoro.

Desde temprana hora de ayer, todos los negocios en Nayarit cerraron sus puertas; los hoteles dejaron ir a sus casas a la mayoría de los empleados y las calles lucieron desiertas en espera de que el huracán, catalogado como el más fuerte en el mundo debido a la categoría 5 que adquirió en la escala Saffir-Simpson (la más alta que existe), tocara tierra en los municipios de Bahía de Banderas, Compostela y San Blas.

El titular de la Secretaría de Turismo federal, Enrique de Lamadrid, en compañía del gobernador Roberto Sandoval Castañeda, supervisó las medidas de prevención en la Riviera Nayarit e informó que se instalaron 400 refugios temporales y se trasladó a unos 15 mil turistas de las costas de Puerto Vallarta y Nayarit a Guadalajara, Jalisco.

La navegación se cerró así como los aeropuertos; las clases se suspendieron en todos los niveles escolares, y a los empleados de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del estado se les permitió salir a las 10 horas.

La Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación emitió declaratoria de emergencia extraordinaria para los municipios de Ahuacatlán, Amatlán de Cañas, Bahía de Banderas, Compostela, Ixtlán del Río, Jala, San Pedro Lagunillas, Santa María del Oro, Santiago Ixcuintla, San Blas, Tecuala y Xalisco; con esta acción se activan los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden), para atender las necesidades alimentarias, de abrigo y salud de la población afectada.

En Sinaloa se instalaron los comités municipales de protección civil de Escuinapa, Concordia, El Rosario y Mazatlán, ante la alerta naranja que se encuentra al sur del estado, informó Gerardo Vargas Landeros, secretario general de Gobierno.

Asimismo, en los municipios michoacanos de Aquila y Coahuyana, colindantes con Colima, fue puesto en marcha el plan DN-III-3 del Ejército Nacional por los daños en decenas de viviendas, árboles derribados y más de mil hectáreas de cultivos afectadas, principalmente de plátano.

El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, informó que se suspendieron las clases de todos los niveles educativos.

En Durango, los municipios de Mezquital, Pueblo Nuevo y San Dimas instalaron albergues para atender la población afectada del sur de la entidad, donde se esperan las mayores lluvias en la madrugada de este sábado.

En San Luis Potosí se comenzó el desfogue de las presas San José, El Peaje y El Potosino, informó el director de Protección Civil Estatal, Jorge Roberto Farfán González.

La Comisión Nacional del Agua también informó del desfogue de manera controlada de 15 embalses y presas de Zacatecas. En la misma entidad, Gustavo Salinas Íñiguez, titular del Instituto Zacatecano de Cultura, informó que debido a las condiciones climáticas se suspendieron 15 presentaciones del Festival Internacional de Teatro de Calle, que se realiza en la capital desde el pasado lunes.

En Aguascalientes, el secretario de Educación estatal, Francisco Chávez Rangel, anunció que el próximo lunes no habrá clases.

El gobierno de Chiapas solicitó a la Secretaría de Gobernación la declaratoria de emergencia para los municipios de Pichucalco, Reforma, Juárez, Amatán e Ixhuatán, afectados por la lluvias, que dejaron 4 mil 730 damnificados.

Mientras, en Guanajuato se habilitaron albergues y el puerto de Holbox, en Quintana Roo, fue cerrado a la navegación.