Israel y Jordania acuerdan medidas contra la violencia en la Explanada de las Mezquitas
con dos estados, miles de manifestantes recorrieron ayer las calles de Tel Aviv. La marcha partió de la plaza Yitzhak RabinFoto Ap
Domingo 25 de octubre de 2015, p. 19
Tel Aviv.
Miles de manifestantes israelíes marcharon en esta capital y pidieron la reanudación de las negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), al cumplirse el 20 aniversario del asesinato del ex primer ministro israelí y premio Nobel de la Paz Yitzhak Rabin.
La organización La Paz Ahora y otros grupos que apoyan una solución con dos estados
llamaron a la movilización, en momentos en que una ola de violencia sacude a Israel y los territorios palestinos.
Los manifestantes salieron desde la plaza Yitzhak Rabin –el premio Nobel se convirtió en primer ministro en 1992 y fue asesinado el 4 de noviembre de 1995 por Yigal Amir, un judío ortodoxo opuesto a los acuerdos de Oslo de 1993, en el marco de los cuales se creó la ANP.
Mientras tanto, Israel y Jordania acordaron medidas contra la violencia, que incluyen la instalación de cámaras de seguridad las 24 horas del día en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén este.
Esto proporcionará visibilidad y transparencia completas. Ello podría ser un elemento definitivo para disuadir a quien intente perturbar la santidad del lugar
, afirmó el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, quien instó a poner fin a la retórica provocativa en su reunión con el rey de Jordania, Abdalá II, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Abbas pidió a Estados Unidos trabajar para devolver el statu quo del sitio sagrado. Más tarde, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ratificó el compromiso de Israel de “mantener el statu quo del Monte del Templo (nombre judío de la explanda sagrada para judíos y palestinos)”.
Jordania es el país encargado de gestionar la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén este por conducto de Waqf, órgano jordano que tramita los bienes religiosos musulmanes.
El control y acceso a la explanada ha provocado la ola de violencia, que desde el primero de octubre golpea a Jerusalén, los territorios palestinos e Israel, ya que tanto los palestinos como Jordania acusan a Israel de querer cambiar los términos que desde 1967 rigen la explanada, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, y de pretender dividirla entre judíos y musulmanes, algo que Israel niega.