o podría venir de otro partido. El PRI quiere arrebatar a los jóvenes con menos posibilidades de lograr estudios universitarios la oportunidad de cursar una carrera, o cuando menos de absorber muchos conocimientos, en las aulas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, porque no cumplen con los requisitos que impone el mercado a quienes reciben los beneficios de la educación en la que se invierten los dineros públicos.

El argumento que utilizó la priísta Cynthia López Castro es el mismo que han venido utilizando los agentes de la derecha, empeñados en acabar con la UACM, pero además desconoce que parte de los proyectos que tiene el gobierno de Miguel Ángel Mancera es crear más planteles universitarios del mismo tipo, como una inversión necesaria para el futuro de la ciudad.

La Comisión de Educación de la Asamblea Legislativa del DF, que tendrá como presidenta a la señora López Castro, y se hará acompañar por gente como Juan Gabriel Corchado, que fue miembro destacado del SNTE y ahora se cuelga del Panal para cobrar en la ALDF, y no nada más Fernando Zárate, que brincó de la diputación federal a la local, se ufana de haber votado a favor de la reforma educativa que tantos y tantos males ha traído al país. Con esa alineación bien podríamos pensar que la educación en el DF será un desastre, a menos que, como ya pasó, Miguel Ángel Mancera ataje las muy malas intenciones de los priístas en el DF.

Y como están las cosas, impedir que se desborden los ánimos de la derecha le queda como tarea a Mancera, porque el grupo político que debería defender, o que defiende, pero sin ninguna fuerza, los intereses de la gente más necesitada, Morena, perdió la posibilidad de evitar esos embates, porque aunque ganaron la elección no tienen ningún lugar desde donde se pudiera hacer algo.

No se trata, como algunos piensan, que nada más el mayoriteo del PRD, el PRI y el PAN en contra de Morena es el causante de que los intereses de muchos defeños queden sin defensa, sino de la muy poca habilidad política de quienes están al frente de la fracción, como el caso del señor César Cravioto, que se ha dejado arrebatar todo lo que sus oponentes han querido.

No obstante, los morenos fueron implacables para impedir que la única legisladora que hubiera hecho un buen papel en favor de ese partido, Aleida Alavez, se sumara al equipo de trabajo de la Comisión de Gobierno, que ella conoce. En ese caso, contra la de su propio partido ganaron, contra los demás pierden.

Y no sólo eso, con la marrullería de siempre, el ex-ex delegado en Álvaro Obregón, y ahora hombre de la nómina de la ALDF, Leonel Luna, pretende comer el mandado a los morenos –como si fuera tan difícil– y dice que se apoyarán los últimos trabajos para echar a andar otro plantel universitario en Magdalena Contreras y, como es su costumbre, asegura que del proyecto de Morena, ese de crear cuatro centros de estudio, él no sabe nada. ¡Qué bárbaro!

De Pasadita

Ahora resulta que Roberto López, quien perdió una diputación local en las pasadas elecciones, dice que su tribu, eso que se llama Runi, pretende dirigir al PRD local, y para eso busca que se renueve la dirigencia en el DF, ya. A lo mejor tiene razón, pero lo que de ninguna manera podría pasar es que aquel a quien repudió la ciudadanía se convierta en dirigente del PRD, aunque bien visto, no sería más que otra raya al tigre.

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