A tres días de iniciar el Gran Premio de México, del 30 de octubre al 1º de noviembre, el gobierno capitalino insistió en pedir los asistentes a no llegar en automóviles al Hermanos Rodríguez, que no destinará espacios, ni en los estacionamientos aledaños habrá suficientes cajones para los 110 mil que estima el aforo del inmueble.

Horacio de la Vega, titular del Instituto del Deporte de la Ciudad de México, dio a conocer el plan de la Secretaría de Movilidad para la asistencia a la carrera.

La alternativa es que se utilicen las líneas del Metro y metrobús, tanto para el Gran Premio como para los corredores en la ciudad donde se desplegarán pantallas y actividades, al tiempo que se habilitarán estacionamientos en diversas zonas de la capital, mediante costos que van de los 50 a los 350 pesos por día.

Las personas con boleto y 15 pesos serán trasladadas en una red de 100 autobuses a la Ciudad Deportiva y de regreso a cada estacionamiento, en viajes constantes de las 8 horas hasta que sea necesario a partir de la conclusión de los programas de cada día, pasadas las 18 horas.

Otra partida de autobuses circulará sin costo desde las estaciones del Metro cercanas por el perímetro de la Magdalena Mixihuca.

Los asistentes podrán dejar sus autos en estacionamientos remotos y con grandes capacidades, como la Expo Bancomer de Santa Fe, por 100 pesos diarios; la pista de Cuemanco, 50; el Auditorio Nacional, 120; el estadio Azteca, 160, o sitios más cercanos y económicos, como la Alberca Olímpica Francisco Márquez, por 50 pesos, aunque sólo cuenta con 220 cajones.

El gobierno capitalino, que desplegará a más de 4 mil elementos para la movilidad y la seguridad en torno al Gran Premio, no hará cortes de vialidad.

En una de las medidas para agilizar el desaforo se ofrecerá servicio de taxis, así como taxi preferente para personas con discapacidad en las nueve puertas de acceso al complejo Hermanos Rodríguez.

Por otra parte, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) estimó que la derrama económica ascenderá a 400 millones de dólares, lo cual impactará positivamente en el sector turístico, restaurantero, de transporte –líneas aéreas y servicios privado–, así como en la comercialización de productos y publicidad.

(Con información de Laura Gómez)