Hebrón, Cisjordania.

Miles de palestinos se manifestaron este martes en la ciudad de Hebrón, sur de Cisjordania, para exigir a Israel la entrega de los cuerpos de varios palestinos muertos en la reciente ola de violencia.

Los padres y familiares de jóvenes que murieron por disparos de soldados israelíes a principios de este mes se sumaron a las protestas, en donde llevaban banderas palestinas y retratos de sus hijos.

Kamel Humeid, gobernador de Hebrón, quien también asistió a la protesta, pidió a Israel la entrega de los cuerpos. La Campaña Palestina para recuperar a los palestinos muertos señaló que las autoridades israelíes aún retienen los cuerpos de 17 palestinos que perdieron al vida en los enfrentamientos que comenzaron desde principios de octubre con Israel.

La protesta tuvo lugar mientras dos palestinos hirieron a cuchilladas a un soldado israelí tras lo cual fueron abatidos a balazos por otros militares en la Cisjordania reocupada, informó el ejército.

Más tarde, un palestino que intentó apuñalar a un soldado israelí fue abatido en Hebrón, anunció el ejército israelí, precisando que no hubo heridos en este ataque en un punto de paso.

Oficiales de seguridad palestinos indicaron que numerosas fuerzas militares israelíes atacaron varios pueblos y las ciudades cisjordanas de Ramalá, Hebrón, Nablus y Jenin, e irrumpieron en varias casas y arrestaron a 44 palestinos, acusándolos de estar involucrados en la reciente ola de tensión.

En este contexto, la justicia israelí condenó a 11 meses de cárcel al jeque Raed Salah, jefe del Movimiento Islámico - rama norte, vinculado a la Hermandad Musulmana, al que el gobierno acusa de tener un papel clave en las protestas en torno a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.

El fallo respondió a una apelación presentada por Salha a una condena previa por un discurso que pronució en 2007. En éste llamó a todos los musulmanes y árabes a ayudar a los palestinos y a lanzar una intifada (revuelta) islámica para defender Jerusalén y la mezquita Al Aqsa.

Por su parte, el primer ministro israelí llamó en esta jornada al orden a su gabinete tras unas polémicas declaraciones sobre la presencia israelí en la explanada.

En medio de intensos esfuerzos diplomáticos, la subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, Tzipi Hotovely, desató el miedo entre los palestinos al afirmar que sueña con ver la bandera israelí ondeando en el Monte del Templo, el nombre que le dan a la explanada los judíos, que también lo consideran un sitio sagrado.

El gabinete de Netanyahu reaccionó rápidamente reiterando que se va a mantener el reglamento de 1967, que estipula que los musulmanes pueden rezar en el lugar y los judíos pueden visitarlo pero no orar.

Los palestinos acusan a Israel de ir avanzando para lograr que los judíos puedan rezar en el lugar, situado en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en las ruinas del antiguo templo hebreo. El aumento de la presencia de judíos en el lugar, el hecho de que algunos visitantes recen clandestinamente pese a las prohibiciones y las declaraciones incendiarias de los políticos, han atizado las tensiones.

Los incidentes y protestas han causado la muerte de 59 palestinos, un árabe israelí y nueve israelíes judíos.