La valoración médica que se practica a Aldo Gutiérrez Solano, estudiante normalista de Ayotzinapa que permanece en coma desde los hechos de Iguala, comenzó en el Instituto Nacional de Neurología, donde se encuentra internado.

Los equipos de médicos nacionales y extranjeros traídos para su revisión firmaron el protocolo de diagnóstico, y entre martes y miércoles practicarán al joven, de 20 años de edad, varios estudios, cuyos resultados serán analizados el jueves por ambos equipos.

Los reconocidos neurólogos Calixto Machado, de Cuba, y Mauricio Chinchilla, de Costa Rica, participan en la valoración médica solicitada por familiares de Aldo y sus asesores, con la finalidad de elaborar otro diagnóstico, señaló la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceav), instancia que funge de gestora.

El jueves los equipos médicos, tras revisar los estudios practicados a Aldo Gutiérrez –quien presenta daño cerebral de 65 por ciento a causa del balazo que recibió la noche de la agresión contra los normalistas, en septiembre de 2014–, se reunirán para emitir un diagnóstico preliminar.

La Ceav señaló que en una reunión entre los padres del joven y los médicos mexicanos que lo atienden desde hace más de 10 meses se acordó que el gobierno federal se encargaría de gestionar la intervención de los especialistas que la familia y sus asesores quisieran. Ambos de reconocido prestigio internacional.

Por otra parte, la Ceav confirmó que se iniciaron los procesos de reparación de daño en dos de los seis casos de muertes que ocurrieron los días 26 y 27 de septiembre del año pasado en la ciudad de Iguala, Guerrero, aunque ninguno es de los normalistas de Ayotzinapa.

Informó que este miércoles se abrirá una delegación en el puerto de Acapulco con la finalidad de fortalecer el programa que lleva a cabo la comisión en el estado de Guerrero, particularmente en el caso Ayotzinapa. El acto será encabezado por el gobernador Héctor Astudillo, quien ayer tomó posesión del cargo.

De acuerdo con un censo de la Ceav, el número de personas desaparecidas en Guerrero, con nombres y apellidos, es de casi 500; algunos casos datan de la llamada guerra sucia, pero muchos son de fecha reciente. Esta población, entre otras, es la que debe atender dicha comisión, por lo cual abre una delegación en el puerto de Acapulco.