Xalapa, Ver.

El Congreso local aprobó la iniciativa del gobernador Javier Duarte de Ochoa para contratar tres líneas de crédito por un total de 21 mil 700 millones de pesos, con las que se pretende restructurar 90 por ciento de la deuda bancaria que dejó el anterior gobierno, de 25 mil 145 millones al 30 de septiembre de este año.

La Secretaría de Finanzas y Planificación (Sefiplan) podrá contratar un crédito hasta de 15 mil millones de pesos, que tendrá como garantía de pago el impuesto sobre erogaciones por remuneraciones al trabajo personal, a fin de amortizar deuda anticipadamente y conseguir mejores condiciones de pago.

También prevé un financiamiento de mil 700 millones de pesos, garantizado hasta con 25 por ciento del fondo de aportaciones para la infraestructura social (FAIS), y deberá destinarse a obras y acciones sociales. De acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal, este fondo debe destinarse a obras y acciones contra la pobreza.

La instancia detalla que sólo afecta uno de los dos componentes del FAIS: el fondo para la infraestructura social estatal, no al fondo para la infraestructura social municipal.

El dictamen también permite contratar un tercer financiamiento hasta de 5 mil millones de pesos, garantizado hasta con 25 por ciento del fondo de aportaciones para el fortalecimiento de las entidades federativas.

Conforme se vaya pagando este último adeudo de 5 mil millones de pesos, la Sefiplan podrá contratar hasta por 25 años deuda por un monto igual, que se destinará a inversiones productivas.

Como garantía de pago oportuno de dos de las tres líneas de crédito, el gobierno se verá obligado a pagar 4 mil 500 millones y 750 millones de pesos, respectivamente. Así, el gobernador podría contratar deuda hasta por 31 mil 960 millones de pesos.

Durante la discusión, José Ramón Gutiérrez de Velasco, del grupo legislativo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con un ábaco en la mano, trató de convencer a la oposición de las ventajas de esta restructuración. No hay que darle mucha vuelta. Claro que conviene, dijo.

El diputado panista Julen Rementería del Puerto repuso: De ninguna forma nos puede cuadrar, ni con este ábaco, porque no hay forma de dar solvencia matemática a este planteamiento.

El PRI, sus aliados y la oposición coincidieron en que el gobierno de Veracruz enfrenta graves dificultades financieras que afectan a la Universidad Veracruzana, al magisterio y el Instituto de Pensiones del Estado, entre otras instituciones, así como a proveedores.

El PAN dijo que no se oponía al endeudamiento, sino a la opacidad con que se maneja la restructuración. Incluso pidió eliminar el artículo cuarto del dictamen, que impide que los ciudadanos y el Congreso local conozcan el monto de la deuda del gobierno del estado, los pagos que realiza y a quién. La propuesta fue rechazada.

Después de dos horas y media de discusión, el dictamen fue aprobado por 35 legisladores del PRI y sus aliados, los partidos Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y Alianza Veracruzana; nueve en contra del Partido Acción Nacional y una abstención.

Al conocer el resultado, Duarte se dijo contento de ver cómo las cosas que nos hemos propuesto y desarrollado para beneplácito de muchos, y lamentablemente también para desfortuna de pocos, hemos podido lograrlas.