El próximo año el precio de la gasolina fluctuará dentro de una banda de 3 por ciento (hacia arriba o abajo) sobre el nivel actual y según el comportamiento de la cotización internacional, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En conferencia de prensa sobre las finanzas públicas al tercer trimestre de 2015, Rodrigo Barros, titular de la Unidad de Ingresos Tributarios, aseguró que el nuevo esquema del impuesto ayudará a una transición ordenada para la liberalización del mercado de las gasolinas en 2018, como fue aprobado en la reforma energética.

Explicó que si los precios de la gasolina se incrementan a nivel global en México el litro de la gasolina Magna aumentaría del actual precio de 13.57 a 13.98 pesos por litro, alza de 3 por ciento. Por el contrario, si las cotizaciones caen en el mercado internacional a nivel local también bajarían en una proporción de 3 por ciento.

Sin embargo, de acuerdo con el comportamiento histórico observado, se espera que con una alta probabilidad, los precios puedan bajar hacia inicios del próximo año.

Con esta estrategia de banda de precios se protege a los consumidores de incrementos abruptos en los precios, según dijo.

El funcionario aseguró: No se propone la creación de un nuevo impuesto, el especial sobre producción y servicios ( IEPS) ya existía; tampoco un incremento, la propuesta era que el IEPS fuera igual al promedio que vamos a observar para este año; no se propone aumento a los precios al consumidor.

Lo que se está proponiendo es un simple cambio de estructura. Explicó: “Hoy el IEPS es un impuesto variable que se calculaba como la diferencia entre los precios al público y los de referencia. Por ejemplo, si bajaban los precios internacionales de los combustibles, los domésticos permanecían constantes y el IEPS aumentaba.

Lo que se propone es migrar a un esquema de cuotas fijas para transitar a un mercado liberalizado.