Más de 2 mil 500 personas afectadas en su salud y economía, así como por el daño ecológico que provocó la compañía minera Buenavista del Cobre, de Grupo México, en agosto pasado, por el derrame de tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi, han presentado denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR).

La sección 65 del sindicato nacional de mineros, correspondiente a Cananea, informó que dicha empresa acumula cientos de denuncias penales desde octubre del año pasado. Incluso, en meses recientes las personas han tenido que ir en grupos a ratificar las demandas ante dicha dependencia.

El vocero de esa organización, Antonio Navarrete, planteó que la mayoría de los procesos judiciales son de habitantes de la región, quienes presentan severas afectaciones en su salud, principalmente en piel, hígado y riñones, por el uso y consumo de agua de dicho río, el cual, según empresa y autoridades, ya habían terminado de limpiar, lo que es falso, pues siguen presentándose casos de personas enfermas.

En dichas denuncias se documenta, con fotografías, análisis, certificados médicos, recetas y diagnósticos, el estado de salud de los afectados, enfatizó.

Navarrete aseguró que se han acreditado 600 casos serios. Se trata de personas que han visto comprometido su estado de salud. Incluso, hay el expediente de un niño de escasos meses de nacido que ha presentado problemas fuertes y en sus análisis se pudo corroborar que tiene un alto contenido de plomo en la sangre.

En nombre de la representación, expuso que todos esos recursos tendrán que ser analizados por la PGR, pues demuestran que, en los hechos, no se remedió la contingencia ambiental.

Recientemente, activistas y organizaciones no gubernamentales también interpusieron recursos legales vinculados con dicho derrame, contra la Comisión Nacional del Agua, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Medio Ambiente Y Recursos Naturales, porque han incumplido los compromisos de que se atiendan y solucionen los daños ocasionados.