El desempeño no es el ideal
, reconoce Carstens, y llama a no caer en complacencias
La inflación se ha mantenido dentro del nivel de 3%; confió en que siga bajo control
Jueves 5 de noviembre de 2015, p. 28
El Banco de México (BdeM) pronosticó un crecimiento de la economía nacional para este año en un nivel de entre 1.9 y 2.4 por ciento. El nuevo cálculo representa un ajuste a la baja en el techo máximo del intervalo y un alza del piso del intervalo
divulgado a mediados del año, de entre 1.7 y 2.5 puntos porcentuales. El gobernador del banco central, Agustín Carstens, afirmó que el crecimiento no es el ideal
, pero la economía mexicana mantiene un moderado avance pese a las difíciles condiciones económicas tanto internas como externas.
No tenemos que dormirnos en nuestros laureles ni caer en la complacencia
, afirmó ayer en la presentación del informe trimestral julio-septiembre, en el que Carstens también informó que la inflación se ha mantenido dentro del nivel de 3 por ciento, aunque con algunos periodos históricamente bajos, y confió en que se mantenga bajo control pese a la depreciación del peso frente al dólar.
El gobernador del banco central incluyó en su informe un adelanto de las previsiones de la junta de gobierno de ese instituto sobre el comportamiento económico del país para 2016, de entre 2.5 y 3.5 por ciento de crecimiento y, por primera ocasión, aventuró que para 2017 el desempeño del producto interno bruto (PIB) se ubicaría entre 3 y 4 por ciento. Esas proyecciones, dijo, reflejan una mejoría gradual de la economía mundial y la cada vez mayor contribución de las reformas estructurales en el crecimiento de la economía
mexicana.
Sin embargo, puntualizó, el 4 por ciento calculado para 2017 todavía no es el ideal
de crecimiento o de expansión económica, y refleja la gran atonía económica mundial que antes sólo se registraba en los países avanzados y a la que ahora se han sumado los países emergentes emblemáticos
.
Pero a pesar de que en el horizonte el Banco de México prevé una mejoría en el desempeño económico, Agustín Carstens reconoció que la economía mexicana no ha terminado de despegar plenamente, y se observan datos alentadores en algunos sectores, pero no en otros
.
Para el gobernador del banco central la situación económica mundial y del país hace importante que México se concentre en la generación de fuentes internas de crecimiento y, en ese sentido, dijo, la aprobación de las reformas estructurales fue un paso en la dirección correcta.
Sin embargo, advirtió, la mayor contribución de las reformas se espera sea a largo plazo
. Una adecuada instrumentación implicaría un cambio en el funcionamiento profundo de la economía, al modificar los incentivos de los agentes económicos y propiciar un ambiente de mayor competencia que nivele las oportunidades de participación en los mercados.
Además, añadió Carstens Carstens, dichas reformas correctamente implementadas podrían lograr un aumento en el capital humano y facilitarían la asignación de recursos que, también se esperaría, permitirían alcanzar una mayor tasa de crecimiento de la productividad. No obstante, este proceso puede tomar tiempo, por lo que a pesar de que no sean evidentes de manera inmediata sus efectos benéficos, es necesario persistir en su adecuada implementación y estar vigilantes a que continúe el proceso de cambio
.