Ginebra.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, suspendido 90 días por la Comisión de Ética del organismo, está hospitalizado y se recupera de lo que su portavoz señaló como una pequeña crisis nerviosa.

Sepp se encuentra en el hospital y se prepara para dejarlo el lunes y estar de nuevo activo el martes. Va mucho mejor. Estamos todos aliviados, dijo Klaus Stoehlker, quien el pasado viernes indicó que el presidente estaba en evaluación médica.

Confirmó así una información de la radio suiza según la cual Blatter fue víctima de un accidente médico el fin de semana anterior que lo obligó a estar bajo observación durante 10 días.

El dirigente, de 79 años y relecto presidente de la FIFA en mayo, se vio obligado a anunciar su salida apenas cuatro días después por el escándalo de corrupción que sacude a la organización.

En octubre, Blatter y Michel Platini, presidente de la UEFA y uno de los candidatos a suceder al suizo, fueron suspendidos 90 días por el comité de ética de la FIFA.

El portavoz de Sepp explicó el fin de semana que sus problemas de salud se debían al estrés que ha sufrido en los recientes meses.

Este miércoles Stoehlker añadió que Blatter había recuperado su buen humor y que tenía la intención de continuar su batalla contra la decisión de la comisión de ética.

Indicó que el dirigente sufrió un desmayo durante un acto en su cantón natal de Valais y sintió que su cuerpo no estaba funcionando como debería.

Ha recibido muchas visitas, pero no puedo dar nombres porque es un asunto muy político, indicó Stoehlke.

“Me dijo: ‘Soy el presidente electo de la FIFA, el Congreso con sus 209 asociaciones me eligió como presidente y ningún comité de ética puede cambiar eso.’”

Mientras el escándalo del máximo ente del futbol sigue, el antiguo vicepresidente, Jack Warner, suspendido de por vida, negó todo acuerdo con el comité de organización del Mundial-2006, dirigido por Franz Beckenbauer, quien por el momento prefiere no dar explicaciones públicas.

Dijo que no necesita dar más explicaciones sobre sus años en la FIFA ni participar del circo mediático que lo ha humillado y vilipendiado.

El ex futbolista alemán colaborará con las investigaciones sobre la supuesta compra de votos de la candidatura de Alemania para el Mundial de 2006, pero aclaró que no comentará nada en público.

En tanto, otro ex dirigente involucrado en el caso de corrupción de la FIFA, el uruguayo Eugenio Figueredo, acordó ser extraditado a su país natal para enfrentar cargos, aunque Estados Unidos podría apelar de la la decisión antes del 11 de noviembre.