Jueves 12 de noviembre de 2015, p. 4
Luego de sobrevivir a un desplome de entre 33 y 40 por ciento de los precios internacionales de la caña de azúcar, que generó una pérdida de la capacidad productiva de este sector, en la zafra 2014-2015 ya se empezó a ver cierta mejoría y estabilización del mercado. No obstante, esta recuperación retorna al sector a los parámetros del año 2000.
El presidente de la Unión Nacional de Cañeros, Carlos Blackaller Ayala, apuntó lo anterior en conferencia de prensa y sostuvo que incluso en la zafra 2012-2013 los precios cayeron 37 por ciento, quedando 20 puntos por debajo de la inflación, lo que ha afectado fuertemente las finanzas de los productores.
En cuanto a las cosechas, comentó que en la pasada zafra se logró una producción de 6 millones de toneladas, mientras que el mercado nacional tuvo un incremento en la demanda a 4 millones 400 mil toneladas. Los excedentes, entre un millón 400 mil o un millón 600 mil toneladas se destinaron a la exportación, sobre todo a Estados Unidos.
Prácticas negativas en EU contra exportaciones mexicanas
Ello a pesar de que desde 2014 hay de parte de ese país una demanda en contra de las exportaciones mexicanas, pero el gobierno mexicano logró un acuerdo para que se estableciera un mecanismo de suspensión de estas investigaciones, lo que permite a los productores nacionales, bajo ciertas restricciones, colocar sus excedentes de azúcar en ese mercado, dijo el líder cañero.
Expuso que el hecho de que México sea superavitario en el renglón azucarero y que se tengan convenios comerciales firmados abre amplias posibilidades para colocar permanentemente los excedentes, lo que podría dar estabilidad a los productores en el futuro a mediano plazo.
Para el dirigente, esta combinación de cierta mejoría de precios e impulsar el aumento de la producción permitiría al sector salir de la situación de urgencia económica que se registró en el pasado reciente y sobre todo mantener su planta productiva.
Blackaller Ayala explicó que hay confianza incluso en que en los próximos 20 años el consumo del producto se incremente en 50 por ciento; que el Acuerdo Comercial Transpacífico no merme las posibilidades de exportación del dulce hacia Estados Unidos, sino que abra el mercado japonés a los mexicanos, y se pronunció porque se retome la planeación estratégica del sector para reducir la volatilidad de este mercado.