En el contexto de un consumo que no acaba de recuperarse, aguinaldos adelantados por los gobiernos, incredulidad de consumidores sobre los descuentos anunciados y un operativo oficial de vigilancia, este viernes arrancó la quinta edición de la campaña comercial El Buen Fin.

Entre enero y agosto de este año, los mexicanos sólo han logrado incrementar las compras de bienes en 0.4 por ciento en promedio mensual, de acuerdo con datos del Inegi. Incluso en dos de los ocho meses analizados tuvieron caídas (en marzo de 0.4, y en junio de 0.2 por ciento) y sólo en enero rebasaron el punto de crecimiento respecto al mes anterior, al llegar a 1.6 por ciento.

El sector privado proyectó que las ventas de El Buen Fin este año aumentarán sólo 5 o 6 por ciento respecto a los 197 mil 405 millones de pesos de 2014. La proyección es la más baja desde que la campaña comenzó en 2011, ya que ese año las ventas se incrementaron 39.6 por ciento; en 2012 subieron 16 por ciento, y el año pasado repuntaron 14 por ciento.

El total de comercios inscritos al programa a través del portal electrónico creado sumaban 34 mil 800 hasta las 15 horas de este jueves, pese a que dos días antes la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) aseguró que se tenían registradas más de 35 mil. La cifra se ubica 35 por ciento por debajo de los 47 mil negocios que participaron en la edición de El Buen Fin de 2013, y aunque el registro se mantiene abierto hasta el 16 de noviembre, el dirigente de la Concanaco, Enrique Solana Sentíes, ha manifestado que muchos comercios no se inscriben aunque participan en la campaña.

En cuanto a los consumidores, un sondeo de la consultoría Gabinete de Comunicación Estratégica revela que la tercera parte de los entrevistados telefónicamente en todos los estados del país, es decir 33 por ciento, no sabía qué era El Buen Fin. Sobre los beneficios de la campaña, 87 por ciento consideró que beneficiaba a las empresas e incluso a los bancos.

Más de la mitad de los entrevistados (58.1 por ciento) consideraron que las ofertas de las tiendas no son reales; el principal motivo para no planear compras es que no tiene dinero (36.6 por ciento), seguido de otro 17.1 por ciento que aseveraron que la campaña no tiene beneficios o es una estrategia mercadológica, y 15.4 por ciento declararon no querer ni necesitar comprar nada.

Un 72 por ciento de los encuestados dijeron no haber realizado compras en la edición del año pasado, pero entre quienes sí lo hicieron, más de la mitad (52 por ciento) le dieron una calificación de 5, 6 y 7 puntos en una escala que partía de 5 o muy malas hasta 10 o muy buenas.

Verificar cargos en tarjetas, así como la aplicación de descuentos y cargos, sugieren

Víctor Cardoso

Anuncios de la campaña comercial en tiendas del Distrito FederalFoto María Meléndrez Parada

Las promociones comerciales de El Buen Fin no han provocado en sus cuatro ediciones ningún pico de quejas por abusos o cargos no reconocidos en los pagos hechos con tarjetas de crédito o débito, pero aún así la Comisión Nacional para la Protección de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) hizo un llamado a los titulares de plásticos para verificar que los cargos sean correctos y se apliquen los descuentos o promociones de meses sin intereses ofrecidos.

El presidente del organismo, Mario Di Costanzo Armenta, recomendó no comprometer más de 30 por ciento de los ingresos del usuario, no saturar la disposición de crédito y evitar caer en morosidad. Es necesario, dijo, no poner en riesgo las finanzas por adquirir deudas cuando aún se están pagando artículos del pasado Buen Fin, porque muchos pagos chiquitos hacen uno grande; por eso, antes de dar el tarjetazo se debe analizar la capacidad de pago, recomendó.

Durante una presentación con el tema El Buen Fin 2015, no te sobrendeudes, el presidente de la Condusef estimó que entre 35 y 40 por ciento de las compras con tarjeta de crédito serán a meses sin intereses y se prevé un incremento en el uso de las tarjetas de débito y crédito de 14 y 4.5 por ciento, en ese orden.

Pero advirtió que, con base en estadísticas de Condusef, hasta septiembre pasado las tarjetas de crédito y de débito concentraron 61 por ciento de las reclamaciones contra bancos presentadas ante el organismo. El total de quejas se elevó a 112 mil 519, de las cuales 69 mil 251 fueron del segmento de tarjetas de crédito y débito, con 53 mil 49 y 16 mil 202 casos (47 y 14 por ciento), respectivamente.

Las mismas estadísticas revelaron que el mayor número de quejas se concentró en mil 124 municipios del país, entre los que sobresalieron Guadalajara, Mérida, Zapopan, Chihuahua, Puebla, Aguascalientes, Culiacán, León y la delegación Benito Juárez, en el Distrito Federal.

La necesidad del crédito

Expertos de la Condusef hicieron un ejercicio de cálculo sobre una compra ficticia durante el presente Buen Fin: un televisor con pantalla de 42 pulgadas cuyo precio es de 10 mil 498 pesos en promedio y una oferta de descuento de 30 por ciento. Si se opta por comprarla al contado el costo sería de 7 mil 349, es decir, un ahorro de 3 mil 149 pesos. Si se adquiere con tarjeta de crédito y sólo se paga el mínimo, el comprador tardaría 15 años en liquidarla y terminaría pagando 55 mil 159 pesos, es decir, un desembolso adicional de 44 mil 661 pesos más. Con promoción de meses sin intereses no se ahorra nada durante el plazo por el que se opte y el único beneficio es el de disfrutar el bien de manera inmediata.