El Presupuesto de Egresos de la Federación para 2016, cuyo proceso de aprobación se anticipaba para la madrugada de este viernes, contribuye a mantener la estabilidad macroeconómica y generar ahorros en un momento en que la caída de los precios del petróleo llevó a poner en práctica medidas de austeridad en el gasto público, de acuerdo con previsiones de analistas financieros.

En materia de infraestructura, logró una ampliación de alrededor de 250 millones de pesos en proyectos para carreteras y de más de 12 mil millones para carreteras alimentadoras y caminos rurales, según datos obtenidos del dictamen del presupuesto y de la Secretaría de Hacienda.

El dictamen respectivo fue aprobado, en términos generales, en línea con el proyecto propuesto por el Ejecutivo federal en septiembre pasado, que incluía una reingeniería del gasto mediante la reducción de programas redundantes a partir de un análisis que, de acuerdo con Hacienda, fue hecha por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social.