La inamovible mayoría del PRI a la que se sumaron los partidos Verde (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) en la Cámara de Diputados, dejó consumir la madrugada de ayer para que el resto de las bancadas presentara una cadena de reservas al gasto público de 2016, sólo para llegar al mismo resultado: dejar intacto el Presupuesto de Egresos de la Federación, enviado por el jefe del Ejecutivo.

Durante nueve horas y media, desde la medianoche del jueves, 72 oradores de PAN, PRD, Morena, Movimiento Ciudadano (MC) y Encuentro Social desfilaron por la tribuna sin lograr nada.

A las 9:45 horas del viernes, la mesa directiva levantó la sesión para anunciar que el dictamen entregado la víspera por la Comisión de Presupuesto se mantenía íntegro, salvo por un cambio presentado por el tricolor para que la Secretaría de Desarrollo Social considere la inclusión de personas con discapacidad en sus programas.

Como ello no alteró los números del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del siguiente año, el PRI lo aprobó.

El resto de las reservas registradas para tratar de modificar el proyecto de decreto se estrelló contra el muro del PRI-PVEM-Panal, que desechó las propuestas con el método de votación económica. Así, entre la madrugada y el amanecer ese grupo se dedicó a levantar 71 veces la mano para rechazar cualquier ajuste al gasto federal.

Intervención por relevos

Por tandeo, las bancadas relevaron a sus diputados para que durante toda la sesión siempre hubiera una representación en el pleno, pero que después de las nueve de la mañana los 472 diputados que asistieron a la discusión tuvieran el fin de su desvelo.

La presentación de reservas se extendió ante el inusual número de las 282 registradas, de las que Morena planteó la mitad: 141.

Gustavo Madero (PAN), uno de los siete diputados que se abstuvo de votar el dictamen en lo general, cuestionó desde la tribuna la táctica de la mayoría para batear cualquier intento de ajuste al proyecto de decreto, incluidos los que se presentaron para una política de transparencia en el ejercicio del gasto.

¡Qué vergüenza! ¿Con qué cara van a dar la frente a las organizaciones sociales que piden transparencia? Todo está maquinado y planeado. Es un megafraude a la ciudadanía, una traición a la democracia y ustedes son el bloque que impidediscutir y aprobar las reservas. ¡Qué vergonzante papel están desempeñando!

Madero describió que la sesión se trató de una simulación patética porque se planeó hasta el horario en que comenzaría la sesión, para que la gente se canse y no vea esta discusión. A estas horas la gente está dormida y luego viene el Buen Fin, después el puente y ya nadie va a pelar lo que aquí pasó.

Con todo y esa postura, los panistas también celebraron el fin de la sesión con la práctica de moda: tomarse fotografías con el teléfono celular. El gozo entre las curules creció cuando el presidente de la mesa directiva, Jesús Zambrano (PRD), citó a la próxima sesión hasta el miércoles 18 de noviembre, lo que les da a los legisladores cuatro días de puente.

El diputado Salomón Tamez (MC) anunció que, como integrante de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, presentará una iniciativa para modificar el método de discusión del presupuesto, porque más allá del cansancio es preocupante que ello derive en la mala calidad del trabajo legislativo.

Uno de los principales rubros que diputados de Morena presentaron para recorte y reasignación a otras áreas fue el etiquetado de la Secretaría de la Defensa Nacional para la compra del avión presidencial, que el gobierno federal recibirá en diciembre.

Los legisladores pidieron destinarlo a distintos rubros: educación media superior y superior. O para prevención del delito, combate a las adicciones, rescate de espacios públicos. O al medio ambiente. El pago para la aeronave quedó firme.

En paquete, ante lo inútil que representaba el ejercicio de presentar las reservas, los diputados de Movimiento Ciudadano pidieron registrar sus 54 propuestas en el Diario de los debates. Ahí quedaron para la historia y una consulta posterior.

Todavía la escritora Laura Esquivel (Morena) intentó, ya con las primeras luces del día, suprimir 20 millones que –dijo– la oficina del ex comisionado en Michoacán y actual titular del Deporte, Alfredo Castillo, aún recibe de la Secretaría de Gobernación, para asignarla a ciudades patrimonio.

Patricia Aceves, de su misma bancada, lamentó que la sesión se desarrollara a espaldas de la ciudadanía. ¿Quién ve a estas horas el Canal del Congreso? Esta cámara no cumple con su deber, es tan sólo una comparsa del Ejecutivo. ¡Qué vergüenza!