Cuernavaca, Mor.

Cuatro policías del mando único que hace 14 meses provocaron la muerte a Joel Fernando Loza Valdez, durante su detención, siguen libres y en funciones. Los deudos aún no reciben indemnización del gobierno del estado, pese a que la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM) emitió las debidas recomendaciones al respecto.

Según el expediente, el 18 de septiembre de 2014 Loza Valdez, de 48 años, discutió con su esposa Teresa Romero Palma en su vivienda ubicada en la colonia de Acatlipa, municipio de Temixco. Su hijo, Jesús Loza Romero, llamó al número 066 porque su padre estaba alterado y al parecer ebrio: queríamos que lo arrestaran.

Al lugar llegó la patrulla T191, tripulada por Roberto Sompa Osorio, Sergio Alejandro Fuentes Vázquez, Obet Mendoza Banderas y un cuarto policía aún no identificado. Los uniformados lo sometieron mientras Sompa Osorio le cayó en el pecho con una rodilla, poniendo la otra en su cuello. Después comenzaron a golpearlo con brutalidad, declaró Karla Eréndira Curiel Loza, sobrina de la víctima.

Casi inconsciente, lo esposaron y lo llevaron a las instalaciones de la Comisión Estatal de Seguridad (CES); en los separos pidió agua y se dieron cuenta que agonizaba, por lo que llamaron una ambulancia para trasladarlo a un hospital del municipio de Emiliano Zapata, pero en el trayecto murió.

A petición de la CDHM, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó el 13 de octubre de 2014 que la causa de muerte de Loza Valdez fue asfixia mecánica en su variedad de estrangulación y compresión tóraco-abdominal, lo que se clasifica de mortal.

El 5 de noviembre de 2014, la CDHM emitió sendas recomendaciones en las que solicitó al gobernador Graco Ramírez la reparación de daños a los familiares; al titular de la CES, Alberto Capella Ibarra, iniciar procedimientos contra los policías involucrados y al fiscal estatal, resolver a la brevedad posible la carpeta de investigación SC01/6128/2014, en términos de la ley.

Ningún punto se han cumplido, los familiares no han avanzado en la querella contra los policías, la indemnización no se hizo pues se argumenta que la denuncia penal no ha terminado, informó Osmany Licona Quiterio, visitador de la CDHM.

Por tanto, el pasado 7 de octubre la CDHM envió el caso a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para que verifique su cumplimiento.

Quejas contra el mando único

En los casi dos años que lleva el modelo policiaco en Morelos, esta es la primera de 11 recomendaciones que emitió la CDHM a la CES por muerte a manos de policías del mando único; otras son por detenciones arbitrarias, tortura, allanamiento de morada, ejercicio indebido de la función pública entre otros delitos, dijo el visitador Osmay Licona.

Otro caso, dijo, es el del joven Raúl Hernández Noguez, quien fue asesinado el 29 de agosto de 2015 en un bar del centro de la cabecera municipal de Emiliano Zapata, al ser atacado a balazos por un policía del mando único, cuando iban a detener a un grupo de jóvenes que supuestamente habrían participado en una riña.

Según la Comisión de Derechos Humanos y Justicia del Congreso local, el modelo de mando único –que concentra policías municipales, industrial bancaria y auxiliar y estatal– comenzó en enero de 2014 con mil 730 agentes y en 2015 se incrementó a 5 mil 966.

Pero dirigentes de oposición reiteraron que ese modelo no funciona y debe de ser retirado, incluso algunos diputados y líderes sociales han solicitado la renuncia de Capella Ibarra porque no ha dado resultados.

El único municipio donde no opera el mando único es Tepoztlán, que se rige por usos y costumbres y según el diputado panista José Tablas Pimentel no tiene sustento legal para que siga en las siguientes administraciones municipales, que entrarán a partir del próximo 1º de enero.

El alcalde electo de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, ha dicho que este modelo no continuará en la capital del estado por los abusos policiacos que han cometido y porque no han bajado la incidencia delictiva.