La crisis habitacional en Cuajimalpa data de hace 25 años, cuando surgió el megadesarrollo Santa Fe, cuya jurisdicción es compartida con la delegación Álvaro Obregón, y debido a la ambición desmedida de funcionarios delegacionales perredistas, priístas y panistas de ambas delegaciones, que permitieron los cambios de uso del suelo con fines mercantiles para beneficiar a las grandes constructoras en detrimento de los pueblos originarios y de la capital del país, aseveró la diputada local de Morena Ana Juana Valencia.

Señaló que funcionarios ignorantes y corruptos han atentado contra 70 por ciento de la superficie de Cuajimalpa, catalogada como suelo de conservación, que hasta 1990 representó 7.5 por ciento de la zona verde total en el Distrito Federal y hoy está invadida por grandes corporativos, con rascacielos cuyos departamentos cuestan de 15 a 30 millones de pesos.

Existen pruebas suficientes para castigar penalmente a los primeros responsables del cambio de uso de suelo, como son y fueron los actuales y anteriores delegados de ambas jurisdicciones, entre otros, indicó la legisladora en conferencia de prensa.

Ambas delegaciones carecen de infraestructura hidráulica, por lo que la carencia de agua potable es constante entre la población de bajos recursos, mientras la rápida expansión habitacional y comercial con la menor cantidad de obra pública ha convertido a Santa Fe en una zona densamente poblada y con avenidas congestionadas a todas horas por carecer de vialidades y rutas de transporte.