Despliegan más soldados; atractivos turísticos, cerrados
Lunes 16 de noviembre de 2015, p. 36
París.
Miles de soldados franceses fueron desplegados ayer en esta ciudad, una de las más visitadas del mundo, y sus atractivos turísticos se mantuvieron cerrados, en una jornada marcada por escenas de pánico en diversos puntos, dos días después de que tres comandos islámicos perpetraron seis ataques sincronizados, en los cuales murieron al menos 132 personas.
Después de visitar un centro de crisis establecido para acompañar a los familiares de las víctimas en Quai d’Orsay, sede de la cancillería, el primer ministro de Francia, Manuel Valls, dijo que 103 fallecidos ya fueron identificados.
La tensión y el miedo entre la población fueron evidentes este domingo, cuando decenas de personas comenzaron a correr en la plaza de la República, informaron funcionarios de la policía. El pánico comenzó después de que se escuchó el estallido de petardos.
Un funcionario de seguridad indicó que alguien se acercó con mucho miedo a la policía. Cuando los agentes llegaron con armas desenfundadas, apuntó, la multitud se dispersó.
El funcionario habló de una escena de pánico colectivo, y señaló que no había información de amenaza en la zona.
Más tarde, cerca de un pequeño restaurante de comida camboyana y un bar que fueron atacados el viernes por la noche, se vio a varios agentes corriendo con sus armas desenfundadas.
Se ampliaría el estado de excepción
En este contexto, trascendió que el presidente francés, François Hollande, quiere prolongar tres meses el estado de excepción, reportaron medios.
El Ejecutivo lo decretó la noche del viernes. Implica limitar la libertad de movimiento e instalar zonas de seguridad especiales.
Investigadores obtuvieron ayer más detalles de los supuestos atacantes. A las pesquisas se sumaron la Oficina Federal de Investigaciones y otras agencias estadunidenses, indicó el Departamento de Estado.
Siete personas estaban detenidas el domingo en Bélgica, relacionadas con los atentados.
Tres de los siete agresores eran franceses. De igual forma, uno de los detenidos en Bruselas.
Un alto funcionario de la policía francesa confirmó que un atacante suicida, identificado por una muestra de piel, residía en París. Un funcionario belga declaró que dos de los siete hombres con chalecos explosivos eran franceses que vivían en Bruselas. Entre los arrestados hay otro francés que vive en la capital belga.
Nueva información puso de relieve los crecientes temores por un terrorismo interno.
Autoridades dijeron que tres equipos de atacantes participaron en las agresiones, y que siete se suicidaron detonando sus chalecos explosivos: tres cerca del estadio, tres en la sala de conciertos y uno no muy lejos del foro.
La investigación se extendió más allá de la frontera francesa, ya que el fiscal de París, François Molins, dijo que algunos agresores mencionaron Siria e Irak. Las autoridades belgas arrestaron a tres personas en redadas relacionadas con los ataques en París. El pasaporte sirio encontrado a un lado del atacante en el Estadio Nacional indica que su propietario ingresó el mes pasado a través de Grecia rumbo a otras naciones de la Unión Europea. Sin embargo, había indicios de que ese documento podría haber sido sembrado para confundir a los expertos.
Bélgica emitió una orden de arresto internacional contra un sospechoso de participar en los atentados, informó la fiscalía. La policía francesa publicó en Twitter la foto de un joven de 26 años, de 1.75 metros de altura y ojos marrones, a quien califica de peligroso
.
Según medios franceses, el sospechoso sería uno de los tres hermanos supuestamente ligados con los ataques: uno falleció en los atentados, otro fue detenido en Bélgica y el tercero podría estar prófugo.
Seis allegados a Omar Ismail Mostefai, de 29 años, suicida francés identificado como uno de los autores de la matanza, fueron aprehendidos el sábado por la noche, entre ellos su padre, su hermano y su cuñada, según fuentes judiciales y policiales. Los agentes también registraron sus domicilios en Romilly-sur-Seine (este de Francia) y Bondoufle (en la región de París).
Además, al menos dos de los automóviles utilizados en los ataques habrían sido alquilados en Bélgica, informó la fiscalía.
Un funcionario de la policía francesa dijo que se encontraron tres fusiles Kalashnikov en un Seat hallado en Montreuil, suburbio ubicado al este de París.
