Dependen de ellos 30 millones, carentes de seguridad social
Martes 17 de noviembre de 2015, p. 12
En el país hay 16.7 millones de trabajadores que carecen de prestaciones de ley; de ellos dependen alrededor de 30 millones de personas. Se trata de empleados agrícolas, trabajadoras domésticas, albañiles y choferes.
De acuerdo con una investigación de Genaro Aguilar Gutiérrez, investigador del Instituto Politécnico Nacional, de estos trabajadores, al menos 95 por ciento no ganan ninguna de las prestaciones que deberían recibir, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo.
Aguilar Gutiérrez explica que millones de trabajadores formales e informales que cuentan con contratos por escrito –muchos carecen de ellos– no reciben pago por horas extras, aguinaldo, utilidades. Tampoco la empresa para la cual trabajan les otorga el beneficio de acceso al Seguro Social.
La investigación Desarrollo económico y trabajo en México: políticas públicas para generar trabajos de calidad en México reporta lo anterior con base en estudios de campo y cálculos a partir de microdatos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, del Inegi.
Aguilar Gutiérrez detalló que se trata de alrededor de 3.5 millones de obreros agrícolas, más de 2 millones de trabajadoras domésticas, 2 millones de albañiles, 3.3 millones de empleados de la industria de la construcción, más de 2.9 millones de choferes de camiones de carga y alrededor de 3 millones de choferes de autobuses, camionetas y taxis de pasajeros.
El académico considera dramático
este panorama, ya que de estos trabajadores dependen 30 millones de mexicanos que por carecer de prestaciones laborales tampoco tienen Seguro Social, reparto anual de utilidades, aguinaldo y mucho menos de pago anual de vacaciones, entre otros.
De acuerdo con el Coneval, en México la tasa de desocupación promedio entre 2006 y 2014 fue de 4.5 por ciento. El organismo indica que aunque el número de trabajadores asegurados en el IMSS haya aumentado y el crecimiento se ha mantenido desde 2010, aún no es posible que la economía mexicana pueda crear un millón de empleos formales que se requieren por año; muchos de los que se crean pertenecen a la economía informal, señala.