Bruselas.

Grecia llegó este martes a un acuerdo con sus acreedores europeos sobre las medidas que necesita implementar para recibir su próximo rescate, que incluye 10 mil 700 millones de dólares para sus bancos.

Aunque el gobierno griego ya ha aplicado muchas de las reformas requeridas para su tercer rescate internacional, se resistió ante unas pocas, en particular una ley que facilita el desalojo de personas en mora con sus hipotecas y la reducción de los préstamos impagos de los bancos.

Pero Pierre Moscovici, el director de Economía y Finanzas de la Unión Europea, afirmó –sin dar mayores detalles– que Grecia y los acreedores convinieron un acuerdo sobre todas las cuestiones pendientes.

Me complace confirmar que se ha alcanzado un acuerdo sobre las medidas pendientes necesarias para completar la primera tanda de requisitos, dijo en conferencia de prensa en Bruselas. Esperamos la conclusión del proceso poco después de la adopción de las leyes necesarias por el Parlamento griego el próximo jueves.

Una vez que los legisladores griegos aprueben las medidas, Moscovici dijo que las instituciones que supervisan el programa de rescate de Grecia evaluarán el cumplimiento de Grecia para autorizar el desembolso del dinero.

Sanear los bancos es quizá la preocupación más acuciante para el gobierno griego. Las entidades bancarias siguen acosadas por la crisis del primer semestre que hizo dudar sobre el futuro del euro. Necesitan dinero pronto para poder empezar a operar normalmente.

En la actualidad, las preocupaciones por la salud bancaria son tan intensas que el gobierno griego sigue limitando el retiro de depósitos a 60 euros diarios o 420 por semana.

El mes pasado, el Banco Central Europeo dijo que los bancos griegos necesitaban 14 mil 400 millones de euros en efectivo para volver a la normalidad. Esa cifra es inferior a la que muchos habían anticipado. El plan de rescate incluye la posibilidad de un máximo de 25 mil millones de euros para recapitalizar los bancos.

Este es un buen día, afirmó Moscovici.