Párroco dice que el arzobispo amenazó con acusarlo de abuso sexual y de violar celibato
Jueves 19 de noviembre de 2015, p. 38
Oaxaca, Oax.
El arzobispo de la diócesis de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, destituyó de sus funciones al sacerdote Apolonio Merino Hernández y al diácono Ángel Noguera por apoyar denuncias en contra del también clérigo Gerardo Silvestre Hernández, preso por corrupción de menores.
Apolonio Hernández, quien llevaba 13 años de párroco, ofreció ayer una conferencia de prensa en el Instituto de Estudios Superiores de Oaxaca, donde trabaja luego de ser suspendido, el pasado 7 de agosto. Narró que ese día Chávez Botello le informó de la suspensión y le advirtió que no hiciera ningún escándalo
o daría a conocer una acusación en su contra por el presunto abuso sexual de una mujer, que negó, y por romper el celibato y tener una familia, lo que admitió.
Destacó que no se le informó la razón de su destitución, que atribuyó a una venganza de Chávez Botello. Recordó que cuando fue párroco en el municipio de Villa Alta supo de casos de abuso sexual supuestamente cometidos por Gerardo Silvestre, quien fue protegido por el arzobispo hasta noviembre de 2013, cuando fue detenido.
Narró que al enterarse de esas imputaciones invitó a los presuntos agredidos a presentar denuncias, pero cuando acudieron a Chávez Botello fueron ignorados, por lo que interpusieron denuncias ante la procuraduría estatal.
Apolonio Merino dijo saber de al menos 45 abusos sexuales contra niños indígenas perpetrados por Gerardo Silvestre en Villa Alta y San Lucas Camotlán, localidades de la Sierra Norte, y de al menos otro en San Pablo Huitzo, en la región de los Valles Centrales, que sólo derivaron en dos denuncias formales, que sirvieron para poner en prisión a Silvestre Hernández, quien espera sentencia.