Hasta septiembre, 5 reportaron cero en presupuesto usado: informe
Domingo 22 de noviembre de 2015, p. 34
Al cierre del tercer trimestre del año, las delegaciones políticas ejercieron apenas 18 por ciento del presupuesto que los anteriores asambleístas les asignaron como recursos etiquetados y en cinco de siete demarcaciones que el PRD perdió en los comicios del 7 de junio, los titulares de otro signo político ya no utilizaron un solo peso de esos fondos.
El informe de avances trimestrales enero-septiembre que dio a conocer la Secretaría de Finanzas capitalina el pasado jueves refiere que de 484 millones 650 mil pesos repartidos por la sexta Legislatura de la ALDF a 14 de las 16 demarcaciones territoriales –excluyeron a Milpa Alta y Álvaro Obregón– solamente se tenían ejecutados 88 millones 180 mil 431 pesos.
Tlalpan, Tláhuac, Xochimilco y Cuauhtémoc, que perdió el PRD ante Morena, así como Miguel Hidalgo, que pasó a ser gobernada por el PAN, reportaron en cero el presupuesto ejercido de esos fondos destinados a proyectos como adquisición de materiales y equipo para reparaciones en la red hidráulica, rehabilitación de espacios públicos, apoyos a unidades habitacionales y ayudas sociales para las familias de bajos ingresos.
Solamente Azcapotzalco, gobernada ahora por Morena, y Magdalena Contreras, que se adjudicó el PRI, ejercieron antes del cambio de administración 25.8 por ciento de 40 millones de pesos y 62.7 por ciento de 27 millones que, respectivamente, los legisladores les etiquetaron.
Dos delegaciones que el PRD conservó por escaso margen de votación, Gustavo A. Madero e Iztacalco, tampoco ejercieron ese recurso, al igual que Benito Juárez. En estos tres casos, quienes estaban al frente de las demarcaciones son ahora legisladores locales.
De acuerdo con el informe, Coyoacán, Cuajimalpa, Iztapalapa y Venustiano Carranza reportaron avances en el ejercicio de sus etiquetados.
La diputada local de Morena Aleida Alavez Ruiz consideró conveniente que contralores ciudadanos honorarios vigilen la aplicación de estos recursos, provenientes de fondos de libre asignación que generan las legislaturas al dictaminar el Presupuesto de Egresos, no sólo para evitar los llamados moches, sino asegurar que lleguen a sus destinatarios.
Al asistir a la entrega de equipamiento para la Escuela de Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes –adquirido a partir de fondos que etiquetó como diputada federal– propuso que más que desaparecer esta práctica, se debe establecer un marco normativo sólido que evite discrecionalidad, tanto en la asignación por parte de los legisladores, como en su aplicación por los entes ejecutores de gasto.