Nacen más hembras y los huevos prácticamente se fríen
Domingo 22 de noviembre de 2015, p. 39
Punta Chame.
La temperatura de la arena de varias playas panameñas donde las tortugas acuden a poner sus huevos está alcanzando límites máximos para que nazcan sus crías, advirtió ayer Gerardo Álvarez, miembro de la Fundación Tortugas, dedicada a la protección ambiental.
Con que suba un par de grados la temperatura media global habrá muchas especies de tortuga que desaparecerán porque los nidos prácticamente se van a freír
, alertó.
Según Álvarez, la fundación ha estudiado las playas de Punta Chame y Cambutal, en el Pacífico panameño, donde cada año miles de quelonios dejan sus huevos, y según sus mediciones, la temperatura de la arena ha alcanzado picos de 36 grados centígrados.
Sin embargo, advirtió, ésta debe ubicarse entre 26 y 35 grados, porque a partir de ahí se detiene la gestación, las proteínas de los huevos se desnaturalizan y se fríen
. Además, la temperatura de la arena condiciona el sexo de las tortugas, ya que si es de 27 a 31 grados centígrados hay mayor probabilidad de que nazcan machos, pero si supera los 32 grados nacerán más hembras, según este especialista. Con estas circunstancias la población de tortugas está cada vez mas feminizada y no habrá machos suficientes para copular con ellas y tener crías
, dijo Álvarez.
Las declaraciones de Álvarez se produjeron durante un acto realizado en la playa de Punta Chame, 80 kilómetros al suroeste de la capital panameña, donde en un acto público unas 300 personas liberaron similar cantidad de neonatos de tortuga marina.
Las pequeñas tortugas deben hacer su primer ingreso al agua por sí solas, ya que esa es la ruta que recordarán para regresar 20 años después a la misma playa a poner sus huevos. El calentamiento global suena un poco apocalíptico pero ya se está notando en la población de tortugas
, dijo Álvarez. De las siete especies de tortugas marinas existentes, cinco se pueden ver en Panamá.