Leonardo Patterson defraudó a un alemán; autoridades mexicanas intervinieron
Miércoles 25 de noviembre de 2015, p. 7
El coleccionista Leonardo Augustus Patterson fue sentenciado por un juzgado alemán por fraude, pues vendió la reproducción de una cabeza olmeca como pieza prehispánica originaria de México.
Debido a su avanzada edad, Augustus Patterson, originario de Costa Rica, fue condenado a un año y tres meses de prisión.
La resolución judicial se emitió luego de una investigación en la que colaboraron el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Según el comunicado, emitido por las dependencias mexicanas, el coleccionista vendió engañosamente una pieza de reciente manufactura a un ciudadano alemán, como un monumento arqueológico de origen mexicano, motivo por el cual se inició la investigación penal en su contra
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Traslado clandestino
En 1997 Patterson montó en Santiago de Compostela, España, una exposición con presuntas piezas prehispánicas originarias de varios países americanos, que tituló La cultura en el tiempo: América prehispánica.
En 2007 el INAH tuvo conocimiento del catálogo de esa muestra. Del primer análisis realizado por expertos del instituto se determinó que en la colección había patrimonio arqueológico mexicano.
Entonces, el INAH solicitó a la PGR efectuar los trámites legales para recuperar el patrimonio arqueológico y se inició la averiguación previa. Con fecha 14 de septiembre de 2007 exhibió el dictamen correspondiente.
Asimismo, la dependencia solicitó a la SRE iniciar las gestiones diplomáticas ante España para la restitución de bienes arqueológicos de esa exposición, que ya se encontraban en una bodega de Santiago de Compostela.
El 6 de marzo de 2008 la embajada de México en España presentó ante el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de ese país una nota diplomática, formulando la solicitud de restitución de las piezas arqueológicas pertenecientes a la nación mexicana.
Patterson trasladó clandestina e ilícitamente la colección de Santiago de Compostela a Munich, donde fue asegurada por autoridades locales a petición de México y ahí continúa resguardada en una bodega.
Entre el primero y el 20 de marzo de 2010, especialistas mexicanos se trasladaron a Alemania para inspeccionar físicamente la colección y corroborar el peritaje inicial. Los expertos determinaron que del total de mil 29 objetos atribuidos a culturas prehispánicas que habitaron en el actual territorio mexicano, 691 forman parte del patrimonio arqueológico nacional, 252 son objetos de reciente manufactura y 86 corresponden a culturas de Centroamérica.
Entre las piezas dictaminadas como objetos de reciente manufactura destaca una cabeza antropomorfa elaborada en basalto con medidas 97x70x55 centímetros, que reproduce las esculturas conocidas como cabezas colosales olmecas.