Cada vez que hablábamos me contaba algo increíble, afirmó el cineasta Abner Benaim
Se concentrará en la música, letras e impacto en varias generaciones de latinoamericanos
Miércoles 25 de noviembre de 2015, p. 9
Panamá.
Un cineasta panameño logró convencer al salsero Rubén Blades de filmar un documental sobre su vida y obra, después de varios años de amistad y anécdotas.
Abner Benaim afirmó que el documental, del que se conoció recientemente y se titula Yo no me llamo Rubén Blades, hurgará sobre la influencia de sus canciones de corte social.
Se concentrará en la música de Rubén y en particular en sus letras y el impacto que han tenido sobre varias generaciones de latinoamericanos que las escuchan, las cantan, las bailan
, explicó Benaim el martes en un correo electrónico.
Las primeras escenas de la película comenzaron a rodarse en Panamá, aunque Benaim aseguró que el grueso del trabajo se hará en 2016 en escenarios como Puerto Rico y Nueva York y otras ciudades de Latinoamérica.
Planean versión para tv
Será un largometraje de 90 minutos y posiblemente se haga una versión para televisión en episodios. Aún no tiene fecha de estreno
, detalló Benaim, quien tiene grandes ambiciones con esta aventura.
“Si logro mi cometido, va a ser una película que le gustará a sus fans, y espero que tenga su propio mérito para interesarle a gente que quizás aún no conoce a Rubén Blades”, expresó el realizador.
Agregó que será una producción de Apertura Films-Panamá y Gema Films-Argentina, con el respaldo de la televisora privada panameña TVN, y para la cual se aplicará a fondos en Panamá y el extranjero.
Benaim, cineasta de 43 años que ganó notoriedad recientemente con su documental testimonial Invasión, sobre la acción militar estadunidense que expulsó al dictador Manuel Antonio Noriega el 20 de diciembre de 1989, es seguidor de la música de Blades desde la adolescencia.
Su influencia fue tal que utilizó uno de los temas clásicos de Blades, Plástico, en el cierre de su primer largometraje Chance (2009), comedia crítica ante los problemas que generan las diferencias de clases.
Blades, cantautor y actor de 67 años, es intérprete de numerosos éxitos de salsa cargados de crítica social y contenido humano.
La amistad entre Benaim y Blades comenzó a forjarse precisamente después de Chance. Blades apareció después en Invasión y brindó su punto de vista sobre el tema central de esa cinta.
“Conozco a Rubén hace varios años, desde que salió Chance, y hablando con él surgió la idea de empezar a grabarlo para un documental. Es una persona con mucha historia y muchas historias”, destacó Benaim, quien estudió relaciones internacionales en la Universidad de Pensilvania y cine en Camera Obscura en Tel Aviv. “Cada vez que hablábamos, por lo general en privado, me contaba algo increíble y yo le decía ‘esto hay que grabarlo”.
“A veces cantaba a capela y sentía que tenía que compartir esos momentos, que no eran para mí solo. Por suerte Rubén accedió y ya lo estamos haciendo”, precisó.
Otros planes
–¿Por qué el título Yo no me llamo Rubén Blades? –se le pregunta
–El nombre refiere a que Rubén tiene otros planes. Ha expresado que quiere hacer otras cosas que no son cantar salsa. Y como parte de su búsqueda ha expresado que va a hacer ciertas cosas con otro nombre.
Siento que hay algo interesante en el tema, que hay algo muy rico en la dualidad que vive un artista de su talla entre el personaje famoso y la persona privada.
Blades ha dicho que se despedirá de las giras en 2016 para regresar a la vida política en su natal Panamá, después de haber participado en las elecciones presidenciales de 1994. El músico terminó tercero en esos comicios.