París.

Abdelhamid Abaaoud, autor intelectual de los atentados del 13 de noviembre en París, regresó a la escena de los ataques y se mezcló entre policías, periodistas y rescatistas, aseguró este martes el fiscal de París, François Molins.

El atacante, de 29 años, quien murió acribillado por la policía en su escondite del norte de París, en el barrio de Saint Denis, seis días después de los atentados, se unió a una multitud reunida en la sala de conciertos Bataclan, donde fueron asesinadas 89 personas, dijo Molins en conferencia de prensa.

Además, volvió a visitar las terrazas de los cafés y restaurantes donde él mismo ayudó a matar a 40 personas, señaló Molins.

El fiscal dijo que Abaaoud abordó un metro que iba al centro de París y que el teléfono que habría estado usando fue ubicado en los distritos 10, 11 y 12 y cerca de la sala de conciertos Bataclan mientras se desarrollaba la matanza reividicada por el Estado Islámico (EI), que hace más de un año proclamó un califato en amplias zonas de Siria e Irak.

Los investigadores aseguraron que Abaaoud, de origen marroquí, planeaba un nuevo atentado en el que se haría estallar con un cómplice en el barrio de negocios de La Defense, en el oeste de la capital francesa.

El dueño del edificio en el que se escondían Abaaoud y sus cómplices en Saint Denis, Jawad Bedaoud, de 29 años, fue acusado de terrorismo.

Durante los seis días que ha permanecido bajo custodia de la policía, Bendaoud dijo desconocer que sus inquilinos eran terroristas.

El fiscal Molins explicó que llamadas telefónicas intervenidas muestran que Bendaoud sabía que albergaba a personas involucradas en los atentados de la capital francesa.

Salah Abdeslam, el atacante que permanece prófugo, pudo haber entrado en pánico y titubear en el último momento y no hacerse estallar, aseguraron investigadores franceses tras descubrirse el lunes un cinturón con explosivos en un basurero de Montrouge, en el sur de París.

Abdeslam, de 26 años, se deshizo del cinturón con explosivos a primera hora de la mañana del sábado 14 de noviembre, antes de ser recogido por dos amigos, quienes lo llevaron de vuelta a Bruselas.

El detonador del cinturón fue desconectado, lo que sugiere que Abdeslam se arrepintió de convertirse en suicida, afirmaron los investigadores, quienes añadieron que otra posibilidad es que el artefacto explosivo fallara.

De haberse arrepentido Abdeslam no sólo estaría huyendo de la policía, sino del EI.

La policía informó que Salah fue filmado dos días antes de los ataques en París por una cámara de seguridad en la que aparece en una gasolinería en Ressons, al norte de París, junto a un hombre belga de origen marroquí llamado Mohamed Abrini, de 30 años, al que busca la policía.