Le Bourget, Francia.

Con lemas como Justicia climática y Protejan nuestra casa común, miles de personas se manifestaron ayer en el mundo para reclamar un acuerdo ambicioso contra el cambio climático, en la víspera de la conferencia de París, que comenzará este lunes en un ambiente de optimismo a pesar del estado de sitio que rige en Francia tras los atentados terroristas del 13 de noviembre pasado.

Hubo marchas en Filipinas, Bangladesh y ciudades como Brisbane, Johannesburgo y Edimburgo. Este domingo se esperan movilizaciones en Seúl, Londres, Madrid, Río de Janeiro, Nueva York y México, Distrito Federal, entre otras.

Unos 150 jefes de Estado y de gobierno, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; Xi Jinping, de China; la canciller alemana, Angela Merkel, y la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, además de 40 mil participantes, entre ellos 10 mil delegados de 195 países, que incluyen a científicos, observadores, periodistas y visitantes, participarán en la cumbre climática en Le Bourget, norte de París.

El objetivo de la reunión (COP21), que durará 12 días, es limitar el calentamiento a dos grados centígrados respecto de la era preindustrial, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar más inundaciones, extinciones de animales y plantas y el alza del nivel del mar.

El canciller francés, Laurent Fabius, convocó a los delegados a reunirse a partir del domingo para agilizar las negociaciones.

Después de entregar a Christiana Figueres, principal responsable de la Organización de Naciones Unidas sobre el clima, la llave de la ciudad verde, donde se efectuará la conferencia, Fabius anunció que 183 naciones de las 195 participantes presentaron sus compromisos de reducción de gases de efecto invernadero.

Unos 10 mil efectivos de las fuerzas de seguridad fueron desplegados en París para proteger la COP21, de los cuales 2 mil 800 fueron destacados en el parque de exposiciones aeronáuticas de Le Bourget.

Veinticuatro activistas franceses fueron colocados en detención domiciliaria hasta el 12 de diciembre para impedir manifestaciones, mientras la coalición Clima 21, que agrupa a 130 organizaciones, criticó los manifiestos abusos por el estado de excepción que rige en Francia desde los ataques en París.

Unos 400 militantes que protestan contra la instalación de un aeropuerto en Notre-Dame-des-Landes acamparon frente al palacio de Versalles e improvisaron un banquete para denunciar la farsa de la COP21, mientras a las puertas de París, en Saint Denis, cientos de católicos, budistas, musulmanes y protestantes enarbolaron un mensaje ecuménico en favor de la justicia climática.