Madrid mantiene (por ahora) calles franquistas
a alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, tenía el compromiso de eliminar en un plazo de cuatro meses todos los vestigios de las calles, plazas y hasta monumentos públicos de la ciudad que elogien al régimen fascista de Francisco Franco (1939-1975). Cuando asumió el cargo, en junio pasado, la regidora renovó su palabra ante la ciudadanía y especialmente a los familiares de las víctimas de la represión de la dictadura. Pero también dejó por escrito un acuerdo con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que gracias a sus votos logró la mayoría para formar gobierno, en el que reiteró su compromiso formal para eliminar el callejero franquista
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Pero ante la sorpresa y la indignación de muchos, la alcaldesa decidió no apoyar en el último momento la moción que se presentó en la Asamblea de Madrid en respaldo a la medida, que había sido consensuada y definida junto con el grupo socialista. Con lo que calles como Comandante Zorita y General Yagüe seguirán formando parte del paisaje madrileño a pesar de que se incumple el citado compromiso de la alcaldesa y que además viola la legislación de Memoria Histórica.
Fue una decisión tan inesperada que hasta el grupo del derechista Partido Popular (PP) le rindió un sonoro aplauso a la alcaldesa y a su equipo.
El equipo municipal, una vez que constataron la profunda decepción que provocó en los colectivos y el malestar en el grupo socialista –sin cuyos votos no pueden aprobar prácticamente nada– se limitó a advertir: Sí, hemos cambiado de opinión, lo pensamos a lo largo del pleno. En diciembre buscaremos un espacio para debatir la cuestión
, señaló la vocera municipal, Rita Maestre.
Armando G. Tejeda, corresponsal