París.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este lunes aquí que las negociaciones de la 21 Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP21) representan un acto de desafío al extremismo, al cual se le demuestra que el mundo sigue de pie tras los atentados reivindicados por el Estado Islámico (EI) en Francia, Egipto y Túnez, así como el derribo de un avión comercial ruso, entre otros.

¿Qué mayor rechazo a aquellos que quisieran acabar con nuestro mundo que unir nuestros mejores esfuerzos para salvarlo?, dijo Obama ante los 150 jefes de Estado y de gobierno asistentes a la sesión inaugural de esta cumbre que se extenderá hasta el 11 de diciembre.

Somos más fuertes que el terrorismo, proclamó en su turno la canciller federal alemana, Angela Merkel en Le Bourguet, París, sede de la COP21.

En este contexto, Obama se reunió con su par ruso, Vladimir Putin, quien declaró: hablamos ante todo de Siria, dijimos que se debe centrar la atención en la lista de organizaciones que consideramos terroristas y la lista de organizaciones que representan una oposición sana. Hablamos además de la táctica de acciones conjuntas en este ámbito político.

Obama resaltó la necesidad de dirigir las acciones militares contra el EI, que hace más de un año proclamó un califato en amplias zonas en Siria e Irak, y no concentrarse en los opositores armados al gobierno del presidente Bashar al Assad, afirmó una fuente oficial citada por Afp.

Estados Unidos y sus aliados comenzaron a bombardear presuntas posiciones del EI en agosto del año pasado, primero en Irak y luego en Siria. Rusia empezó a hacer lo propio el 30 de septiembre, y el saldo de sus ataques es de mil 502 muertos, según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Putin también habló del combate al EI con Merkel, con quien abordó además la situación en Ucrania y las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Rusia.

En Londres, el líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, dio libertad a sus diputados para votar sobre la propuesta de sumarse a los bombardeos en Siria, con lo que abrió la puerta a la amplia mayoría que reclama el gobierno para dar ese paso.

En tanto, el presidente sirio, Bashar al Assad, aseveró que entre los refugiados que buscan emigrar a Europa hay terroristas y el ejército iraquí pidió a la población de Ramadi abandonar la ciudad porque pronto lanzará un asalto contra el EI.