A partir del año entrante los fondos para el retiro de los trabajadores mexicanos financiarán proyectos del sector infraestructura, principalmente de energía y telecomunicaciones, con al menos 280 mil millones de pesos, lo que representará el doble de los recursos invertidos actualmente en ese tipo de actividades, adelantó el presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), Carlos Noriega Curtis.

El funcionario precisó que se utilizarán instrumentos financieros como los certificados de infraestructura (conocidos como CKD), los fideicomisos de bienes raíces (Fibra E) y los certificados de participación en proyectos de inversión (Cerpis), los cuales podrían generar rendimientos de entre 10 y 15 por ciento.

Buena parte del cumplimiento del Programa Nacional de Infraestructura dependerá del financiamiento que se obtenga de los recursos manejados por las Afores. Con un crecimiento promedio de 10 por ciento anual en el monto de los recursos de los trabajadores, las Afores se convertirán en los inversionistas más importantes del país, dijo. En la actualidad esos recursos equivalen de manera global a poco más de 14 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional.

No obstante, Noriega dio a conocer que existe preocupación y frustración porque las autoridades y el Congreso mexicano no impulsan todavía una ley que eleve el nivel de ahorro para el retiro de los trabajadores. Las Afores, aclaró, no buscan más ahorro por administrar más recursos, sino porque eventualmente podrían desaparecer si no ofrecen buenas pensiones.

Hasta ahora, dijo Noriega Curtis, el sistema de pensiones ha sido financieramente viable por los altos rendimientos obtenidos, pero la pensión de cada trabajador será mejor si se ahorra más.

Por tanto, consideró indispensable avanzar hacia una segunda generación de reformas estructurales en materia de pensiones que fortalezca el ahorro y genere mayores rendimientos, además de que simultáneamente se impulsen acciones orientadas a mejorar la calidad del servicio para los trabajadores afiliados.

Diagnóstico OCDE

En paralelo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer ayer su Panorama de las Pensiones 2015, donde advierte que de no realizar modificaciones a los sistemas pensionarios, las generaciones futuras podrán tener pensiones menos generosas que las actuales y muchos podrían afrontar un grave riesgo de vivir en la pobreza al jubilarse.

Según el estudio, México se ubica entre un pequeño grupo de países, como Chile, Corea, Estados Unidos y Turquía, donde se combina un riesgo relativamente alto de pobreza entre los pensionados con prestaciones bajas, y convendría que consideraran aumentar el valor de los pagos de sus redes de seguridad social.

Advierte que las tasas de reemplazo netas futuras (el nivel de ingresos que recibirá un trabajador al momento del retiro, respecto de su ingreso actual) de los esquemas obligatorios para un trabajador de salario medio promedian 63 por ciento entre los países miembros del organismo, pero en el caso de México será de 23 por ciento, que se compara contra 111 por ciento en Turquía.