Las acciones de la constructora ICA, la mayor del país, profundizaron este miércoles su caída a más de 30 por ciento y en un año acumulan una pérdida de 83 por ciento de su valor, en medio de crecientes preocupaciones por su situación financiera y su capacidad para cumplir con sus acreedores.

Por segundo día consecutivo sus acciones terminaron con una baja superior a 20 por ciento, al quedar en 3.21 pesos por cada título, una disminución de 22.60 por ciento. Ante la caída de su valor, sus operaciones fueron suspendidas momentáneamente en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), cuando marcaron un retroceso de 33.89 por ciento respecto del día anterior y tocaron un precio de 2.75 pesos por acción, un mínimo histórico.

Antes del cierre los títulos de la constructora lograron aminorar las pérdidas, aun así fueron las de mayores bajas en el mercado bursátil local. El martes sus títulos registraron un retroceso de 21.8 por ciento, a 4.16 pesos, con lo cual habían marcado su precio más bajo desde septiembre de 2002. En tan sólo dos días acumularon una baja de 44.4 por ciento y registraron un nivel sin precedentes.

Hace un año los títulos de ICA valían 19.53 pesos, según registros de la BMV, es decir, una diferencia de 83.1 por ciento con respecto al precio actual. En dicho periodo la constructora ha perdido 9 mil 650 millones de pesos en valor de mercado.

La empresa indicó que no tiene conocimiento sobre las causas que pudieron originar las variaciones en el precio de sus acciones y que éstos corresponden a condiciones propias del mercado, en un comunicado enviado a la BMV.

La agencias Standard and Poor’s y Moody’s bajaron la calificación crediticia a ICA. Esta última la dejó con una perspectiva negativa. La revisión se dio luego que la constructora anunció el lunes que tomará un periodo de gracia de 30 días para pagar los intereses por unos 31 millones de dólares, correspondientes al cupón de un bono por 700 millones de dólares con vencimiento en 2024. La agencia dijo que el anuncio en sí no constituye un impago por parte de ICA, pero refleja su precaria liquidez y probablemente antecede a un proceso de refinanciación más formal.

Más tarde Standard and Poor’s ajustó a la baja la nota de riesgo criditicio de largo plazo, por considerar poco probable el cumplimiento del citado compromiso.

Explicó que con la información de que dispone, hasta el momento no es de su conocimiento que en los movimientos presentados hubieran tenido participación los miembros de su consejo de administración, directivos relevantes o su fondo de recompra.