Cunha acepta moción presentada por opositores; no procederá
, confía la presidenta
La acusan de violar leyes fiscales y manipular las finanzas públicas para lograr su relección
El líder de la cámara baja es investigado por esconder presuntas cuentas millonarias en Suiza
Jueves 3 de diciembre de 2015, p. 34
Brasilia.
El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, aceptó este miércoles una moción presentada por opositores con el fin de abrir los procedimientos para un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, quien es acusada de violar las leyes fiscales del país y manipular las finanzas públicas para lograr su relección el año pasado. En un mensaje a la nación, la mandataria admitió haber recibido con indignación
la decisión de Cunha contra el mandato democráticamente concedido por el pueblo brasileño
, pero se declaró convencida de la improcedencia del pedido de juicio político en su contra.
No podemos dejar que conveniencias e intereses indefendibles debiliten la democracia y la estabilidad de nuestro país
, afirmó la gobernante.
Partidos de la oposición que buscan que Rousseff abandone el cargo presentaron la moción en septiembre pasado. El anuncio fue realizado horas después de que la bancada del gobernante Partido de los Trabajadores anunció que votaría en el consejo de ética contra Cunha, acusado de mantener cuentas secretas en Suiza con millones de dólares provenientes de la corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Una comisión especial con miembros de todos los partidos decidirá los méritos del pedido, que necesita los dos tercios de los votos de la Cámara (342) para suspender a la presidenta mientras se lleva a cabo un juicio con duración de 180 días en el Senado.
La comisión emitirá un dictamen que será sometido a votación en el pleno de la Cámara de Diputados para decidir si existen elementos que justifiquen el juicio político contra Rousseff.
El Tribunal de Cuentas de la Unión encontró irregularidades en la transferencia de fondos enviados por la Tesorería Nacional a los bancos públicos en 2014 con la finalidad de cubrir los gastos de los programas sociales del gobierno. La maniobra puede ser considerada una operación de crédito, ya que en la práctica los bancos públicos prestaban valores al gobierno, pese a estar prohibido por la Ley de Responsabilidad Fiscal. El gobierno afirmó que la práctica ocurrió durante breves periodos y que los fondos se compensaron rápidamente y los bancos, al final, obtuvieron saldos positivos.
Cunha dijo que rechazó más de 30 pedidos de impeachment contra Dilma Rousseff, y aceptó sólo uno.
Incisivo y polémico político que capitanea la cámara baja, Cunha enfrenta un proceso en el consejo de ética de la Cámara de Diputados por haber ocultado cuentas bancarias en el extranjero donde, según la fiscalía de la república, habría girado fondos de la trama de corrupción en Petrobras.
En otro orden, el Congreso brasileño autorizó hoy al gobierno de Rousseff alterar la meta fiscal y cerrar 2015 con un déficit estimado en 119 mil 900 millones de reales (unos 31 mil 552 millones de dólares), informó la agencia oficial de noticias ABR.
En enero, al iniciar su segundo mandato, Rousseff y su equipo económico estipularon un superávit primario para este año de 55 mil 300 millones de reales.
En tanto, el juez del Tribunal Supremo de Brasil Teori Zavascki autorizó la apertura de una investigación criminal contra el líder del Partido del Movimiento Democrático y presidente del Senado, Renan Calheiros, por su presunta vinculación con el escándalo de corrupción en Petrobras investigado en la Operación Lava Jato.