La situación en el país ha cambiado, por lo que la medición de la pobreza debe incluir variables como la seguridad y considerar no sólo contar con los derechos, sino el acceso efectivo a ellos y la calidad, consideraron especialistas.

De acuerdo con la Ley General de Desarrollo Social, cada 10 años debe haber una revisión de los criterios para medir la pobreza, lo cual da la pauta para enriquecer los indicadores, consideró John Scott, consejero del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En el contexto del seminario 10 años del Coneval: pobreza multidimensional y buenas prácticas de monitoreo y evaluación, Scott dijo en entrevista que la revisión será en 2018 y ya se trabaja en cómo enriquecer los indicadores, dentro de las dimensiones que la ley marca. Ahora se buscaría medir el acceso efectivo, no el nominal, y ver la calidad de los servicios.

Consideró que también se podrían considerar otras dimensiones como incluir la educación media superior, no la básica, ya que los mayores retos están en ese nivel. En este mismo sentido, Miguel Székely, consultor de organismos internacionales, consideró que desde 2004, cuando se comenzó a debatir la ley, había derechos sociales que no eran tan relevantes como lo son ahora.

Entre ellos, se refirió a la seguridad, que hoy es un tema crítico, ya que puedes tener salud, educación, ingreso, pero sin seguridad mínima para ejercer esos derechos, la calidad de vida es inferior.

Otro tema, abundó, que no se tomó en cuenta y es buen momento de incluirlo es la sustentabilidad ambiental, porque puede haber un buen nivel de vida, pero si es a costa de los recursos naturales, no es sostenible hacia el futuro.