El juez federal en materia administrativa Gabriel Regis encabezó este jueves una audiencia incidental relativa al amparo tramitado por dos magistradas que impugnaron la relección de Édgar Elías Azar como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), pero será este viernes cuando resuelva si concede o niega la suspensión definitiva, con lo cual quedaría suspendida por tiempo indefinido la toma de posesión del magistrado presidente, prevista para enero de 2016, informaron fuentes del Poder Judicial de la Federación.

El pasado miércoles, el noveno tribunal colegiado en materia administrativa concedió la suspensión provisional a la petición de Petra Quezada Guzmán, magistrada de la séptima sala civil del TSJDF, y de la juez Concepción Ornelas, quienes promovieron un amparo contra la segunda relección de Elías Azar, concretada el pasado 4 de noviembre.

Según registros judiciales a los que tuvo acceso este diario, la magistrada y la juez del fuero común alegan en su petición de amparo que Elías Azar no cumple los requisitos de elegibilidad, y que la relección violó cinco artículos de la Constitución, entre ellos el 116, que garantiza la independencia y autonomía de los tribunales estatales.

Las magistradas sostienen que Elías Azar tampoco cumple con los requisitos señalados por las fracciones primera a quinta del artículo 95 de la Carta Magna, entre los que destaca gozar de buena reputación, ya que, según las quejosas, han sido muchos los funcionarios del TSJDF que se han inconformado por las intromisiones de Elías Azar en las funciones jurisdiccionales.

Asimismo, las juzgadoras que solicitaron la protección de la justicia federal consideran que con la segunda relección de Elías Azar se violó la Ley Orgánica del TSJDF, la cual establece que sólo puede haber una relección de su presidente, y ésta se dio en 2011.

Objeto de críticas

Elías Azar fue relecto en días pasados por una amplia mayoría de votos de sus colegas magistrados, pese a diversas críticas y cuestionamientos públicos que recibió antes de la votación.

Por ejemplo, el abogado civilista Javier Quijano Baz cuestionó abiertamente la relección de Elías Azar en una carta que dirigió a sus colegas en octubre pasado.

Si se llegara a relegir por segunda vez el actual presidente del TSJDF, su nombramiento sería no solamente ilegal, sino ilegítimo y, en consecuencia, nulo por modo absoluto. Su designación sería, además, violatoria de los derechos humanos, no sólo de los magistrados que se hubieran postulado como candidatos, sino de aquellos que, con renuencia con beneficio del escrutinio secreto, hubiesen votado abiertamente en contra, y podrán reclamar su protección ante la justicia federal por la vía de amparo, destacó Quijano.