El presunto miembro de Guerreros Unidos declara en las instalaciones de la Seido
Viernes 4 de diciembre de 2015, p. 7
Orbelín Benítez Palacios, considerado uno de los involucrados en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014, y señalado como uno de los objetivos prioritarios del gobierno federal en la lucha contra el crimen organizado, se encuentra declarando en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido).
Funcionarios federales revelaron que el Ministerio Público Federal podría definir su situación jurídica hasta el domingo por la noche, una vez que se agoten las 96 horas que legalmente pueden mantenerlo detenido y que concluyan los interrogatorios en torno a su presunta participación en lo sucedido en Iguala el año pasado.
Benítez Palacios forma parte de la célula identificada como Los Peques, uno de los grupos que operaba las finanzas del cártel Guerreros Unidos y su aprehensión abrirá nuevas líneas de investigación relacionadas con la desaparición de los normalistas el 26 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, ya que supuestamente miembros de este grupo habrían detenido y posteriormente privado de la vida a varios de los estudiantes, señalaron las autoridades entrevistadas.
Orbelín Benítez fue detenido el miércoles por elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal en la ciudad de Iguala, frente a un inmueble ubicado en la calle Tlacotepec en la colonia Los Insurgentes.
Al momento de su aprehensión se le decomisaron dos armas de fuego, según reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Guerreros Unidos, grupo delictivo del que forma parte el detenido, se ha caracterizado por la producción de heroína y su tráfico a Estados Unidos, lo cual ha generado ganancias para el fortalecimiento de su estructura logística y operativa, lo que les ha permitido enfrentar de forma violenta a grupos antagónicos en la región
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Según las autoridades, el detenido se encuentra relacionado con actividades ilícitas en Tecpan de Galeana, Iguala, Taxco de Alarcón, Huitzuco, Cocula y Tepecoacuilco.
En el expediente del llamado Caso Iguala se menciona que horas antes del ataque contra los normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014, presuntamente un grupo de integrantes del cártel Los Rojos realizó un atentado contra miembros de Guerreros Unidos, que formaban parte de la célula identificada como Los Peques.
En los documentos desclasificados por la Procuraduría General de la República se da cuenta de hechos ocurridos en el autolavado Los Peques, propiedad de un grupo de hermanos identificados como operadores financieros de la organización que dirigía Sidronio Casarrubias y que estaban relacionados con el ex alcalde José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda.
El local del lavado de autos en donde habría ocurrido el ataque, el cual supuestamente estaba dirigido en contra de dos de los hermanos Benítez Palacios (Tilo, Osiel, Orbelín, Mateo), se localiza en la colonia Juan N. Álvarez, y hasta allí habría llegado un grupo de hombres armados en un camión de la línea Estrella de Oro y un vehículo marca Urban, que se utiliza como servicio colectivo en Iguala.
En los documentos que forman parte de la investigación, Sidronio Casarrubias Salgado, ex líder de Guerreros Unidos, dijo que 17 personas –presuntos normalistas– habrían sido privados de la vida por miembros de Los Peques en el cerro Viejo, que se localiza en las orillas de la ciudad de Iguala.