Washington.

No hay señales de que los atacantes que mataron a 14 personas en California formaran parte de un grupo terrorista, afirmó este sábado la Casa Blanca en un comunicado, luego de que la organización Estado Islámico (EI) calificó a la pareja de soldados del califato.

La información fue entregada al presidente Barack Obama por un equipo de altos oficiales, entre ellos el director de la Oficina Federal de Investigaciones, James Comey; la fiscal general, Loretta Lynch, y el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson.

Es muy posible que los dos agresores se hayan radicalizado para cometer un acto de terror, afirmó Obama.

Añadió que si así resulta el caso, subrayaría la amenaza en que nos hemos concentrado durante años, el peligro de que la gente sucumba a ideologías extremistas violentas, al referirse a Syed Farook, hijo de paquistaníes nacido en Chicago, y a su esposa paquistaní criada en Arabia Saudita, Tashfeen Malik, quienes irrumpieron a tiros el miércoles pasado en el Inland Regional Centre, lugar para discapacitados, en el que trabajaba Farook, en San Bernardino, California. La pareja ingresó durante un festejo navideño y abrió fuego, dejando 14 muertos y 21 heridos.

El inspector de sanidad Farook, de 28 años, y la licenciada en farmacéutica Malik, de 27, fueron abatidos más tarde, tras un enfrentamiento con la policía.

Obama afirmó ayer que su país no se dejará aterrorizar, y reiteró su llamado en el Congreso a reforzar el control de armas tras el ataque del miércoles.

La matanza ha reavivado el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, donde este tipo de masacres son cada vez más frecuentes.

Si se te considera un riesgo y tienes prohibido volar en un avión, también deberías tener prohibido comprar un arma, sostuvo el mandatario al criticar que personas que tienen vetado viajar por vía aérea puedan adquirir armas. Es descabellado, expresó.

El gobernante estadunidense pronunciará hoy un discurso para dar a conocer nuevas medidas destinadas a luchar contra el terrorismo a raíz del tiroteo en California, anunció la Casa Blanca.

Horas antes, en un mensaje radial emitido este sábado, el EI, sin atribuirse explícitamente la agresión, se refirió a los autores de la matanza como soldados del califato y mártires que murieron en el camino de Alá.

En otra emisión en árabe difundida más temprano, el grupo mencionó a la pareja como partidarios del Estado Islámico.

El diario The New Yok Times publicó un editorial en la portada de su edición impresa por primera vez desde la década de 1920 para promover el control de armas. Lamentó que, a diferencia de otros países afectados por la violencia armada, Estados Unidos no esté tratando de remediar la situación.

En el texto, titulado Fin a la epidemia de armas en Estados Unidos, el diario arremete contra los políticos y afirma que cierto tipo de armamento y municiones deben ser prohibidas a los civiles.

Es un ultraje moral y una desgracia nacional que los civiles puedan comprar legalmente armas diseñadas específicamente para matar gente con velocidad y eficiencia brutales, indicó.

Matanzas en EU son actos de terrorismo: NYT

Los políticos electos rezan por las víctimas de la violencia de las armas y después, fríamente y sin el temor a las consecuencias, rechazan las limitaciones más básicas para regular el armamento utilizado en masacres. Nos distraen con argumentos sobre el terrorismo mundial, pero seamos claros: todas estas matanzas son, a su manera, actos de terrorismo, señaló el periódico.

En la vivienda de Farook y Malik los investigadores encontraron un arsenal, municiones, explosivos, dos teléfonos celulares destruidos y evidencias de que habían intentado eliminar su historial de navegación por Internet.

Las autoridades indicaron que los dos rifles de asalto usados por la pareja fueron comprados legalmente, pero fueron alterados para ser más poderosos.

El mandatario de Francia, François Hollande, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo estadunidense para manifestarle la solidaridad de los franceses tras la matanza en California, y acordaron hacer un frente común entre aliados, uniendo esfuerzos y recursos, indicó el Elíseo.