Unos 300 músicos y cantantes deleitan con un esperanzador concierto en Chapultepec
Escucharlos se traduce en la esperanza que podemos vivir, afirma Arturo Márquez
Lunes 7 de diciembre de 2015, p. a10
El deseo es sencillo: vivir en un país lleno de armonía donde la violencia no tenga lugar
. Deseo convertido en palabras por la violinista Michelle Guadalupe Mendoza, de Tepalcatepec, Michoacán, minutos antes de que se iniciara el concierto Música en Armonía II, en el que participaron niños, niñas y adolescentes del Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, provenientes de diferentes estados del país.
El concierto se realizó por la tarde en Chapultepec. Frente a la explanada del Altar a la Patria se colocaron carpas blancas: unas para el público, otra para los jóvenes músicos, quienes comenzaron a afinar sus instrumentos pocos minutos después de las cinco de la tarde. El encargado de dirigir esta orquesta y coros, alrededor de 300 músicos y cantantes, fue Eduardo García Barrios, coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical.
Muchos de ellos vestidos con trajes tradicionales, los músicos tomaron sus instrumentos, el coro ocupó su lugar y entonces comenzó el concierto con una mezcla de piezas mexicanas y clásicas: Xochipitzáhuatl, El gustito, Mi ensamble, un popurrí de estampas mexicanas y otro de Cri-Cri, el primer movimiento de la Sinfonía número 5, de Ludwig van Beethoven; Marte, portador de la guerra, de la obra Los planetas, de Gustav Holtz; Danzas polovtsianas, de la ópera El príncipe Igor, de Alexander Borodin, y el estreno de Música y armonía, de Mauricio Díaz, con arreglo de Andrés Martín.
Son niños y adolescentes que practican tres horas diarias en localidades de Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Guerrero, estado de México, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Hasta ahora 132 agrupaciones forman parte del Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, con el apoyo de 400 maestros, además de los padres de familia y funcionarios locales. Estos niños han elegido el camino de la música como camino de vida, demostrando que sí existen alternativas
, dijo Alejandra Frausto, titular de la Dirección Nacional de Culturas Populares.
Violines, violas, contrabajos, violonchelos, flautas, oboes, clarinetes, trombones, fagotes, cornos, trompetas, percusiones, tubas, saxofones, arpas, jaranas, vihuelas, instrumentos de la Orquesta Comunitaria, la Banda Sinfónica Comunitaria, el ensamble Comunitario de Arpa Grande de Tepalcatepec, Michoacán, y del Ensamble Huasteco Comunitario Cántaros del sol, de Zozocolco, Veracruz, unidos a las voces del Coro comunitario y apoyados por integrantes de la Orquesta Escuela Carlos Chávez.
Escuchar a 300 niños, niñas y adolescentes se traduce justamente en la esperanza que podemos vivir
, afirmó el compositor mexicano Arturo Márquez al finalizar el concierto.
Autor de Alas para Malala, himno del movimiento musical comunitario, el compositor añadió: realmente estos niños, estos jóvenes son una generación maravillosa que está haciendo las cosas que se tienen que hacer
.