Washington.

En un inusual discurso dirigido a la nación desde el salón Oval de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló anoche que el ataque del miércoles en California, que dejó 14 muertos, fue un acto de terrorismo diseñado para matar inocentes. Añadió que su gobierno destruirá al grupo Estado Islámico (EI), y volvió a pedir al Congreso que adopte medidas estrictas para el control de armas, para hacer que sea más difícil matar.

Obama prometió que Estados Unidos se sobrepondrá a las amenazas terroristas, las cuales han entrado en una nueva fase... Sé que después de tanta guerra muchos estadunidenses se preguntan si estamos siendo confrontados por un cáncer que no tiene cura inmediata.

El mandatario expresó que, aunque no hay evidencia de que los atacantes estuvieran vinculados directamente con el EI o fueran parte de un plan más extenso, los dos habían transitado el oscuro sendero de la radicalización.

Llamó una vez más al Congreso a endurecer el programa de exención de visas, avalar una nueva autorización para acciones militares contra el EI en Irak y Siria, y pidió que no se vendan armas a quienes son sospechosos de terrorismo.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante su mensaje de ayer a la nación en la oficina Oval de la Casa BlancaFoto Ap

No anunció cambios significativos a la estrategia de Estados Unidos, pero reiteró que su país no será arrastrado a la guerra en el terreno en Siria e Irak como estrategia para combatir al EI, aunque sí combatirá por aire y entrenará y equipará a grupos locales para enfrentar al grupo yihadista en tierra.

Solicitó ayuda a las empresas de tecnología e instó a enfrentar la ideología extremista en comunidades musulmanas. De igual forma, a convertirlas en aliadas si Estados Unidos quiere derrotar el terrorismo.

Al hablar en dicha oficina, Obama recurrió a una herramienta de la Presidencia que ha utilizado pocas veces. Ha realizado declaraciones televisadas desde la oficina Oval únicamente en dos ocasiones. La más reciente fue en 2010, cuando anunció el fin de las misiones de combate en Irak.

Aunque ha hablado con frecuencia sobre el Estado Islámico en conferencias y actos recientes, la decisión de hacerlo en horario estelar refleja la preocupación entre sus consejeros de que el mensaje no está llegando al pueblo. La Casa Blanca se ha mostrado particularmente consternada por la retórica de odio de algunos candidatos presidenciales republicanos contra los musulmanes.