Integrantes de la undécima Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos exigieron al gobierno federal abrir los expedientes de las estaciones migratorias y penales del país, a fin de localizar a sus familiares y que los países centroamericanos incluyan en sus censos nacionales la pregunta relacionada con el número de personas desaparecidas por hogar.

Nadie quiere contarlos. El país de expulsión, porque es una prueba de que está fallando su gobierno. El de tránsito menos, ya que comprueba cuántos se asesinan en su territorio, y al de destino no le interesa, salvo los que ocupa para explotarlos a placer y los quiere indocumentados, para que no tengan una fuerza laboral que sea contestataria y exija derechos, advirtió Marta Sánchez, de la organización civil Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM).

Subrayó que debido a la inseguridad tienen tres años sin recorrer los estados del norte. Hemos recibido amenazas y advertencias de que nos están vigilando. Aunque estamos buscado mecanismos para localizar a las personas que han desaparecido en esa región. Este año tampoco iremos a Jalisco por el mismo problema.

Se calcula que hay entre 70 mil y 120 mil migrantes no localizados en tránsito por México de 2006 a la fecha, aunque no se cuenta con datos confiables que brinden certeza a la cantidad.

En conferencia de prensa a la que asistieron casi 40 madres provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y México que buscan a familiares, demandaron a las comisiones unidas de Justicia, Derechos Humanos y Estudios Legislativos del Senado que concluyan la discusión de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Reparar la Desaparición Forzada de Personas, así como la legislación sobre desaparición de personas cometidas por particulares, incorporando en su redacción a grupos vulnerables, en especial a los migrantes en tránsito por territorio mexicano y organizaciones de la sociedad civil que los defienden.

Lamentaron que México no cuente con una visa humanitaria de tránsito y que 13 años después de que el país ratificó la Convención Interamericana sobre la Desaparición Forzada de Personas, que obliga a los estados miembros a tipificar este delito en su derecho interno según los estándares internacionales, aún no ha legislado en la materia.

José Jaques, también miembro del MMM, expresó que en el Senado hay cinco iniciativas que están detenidas “por la simple razón de que están esperando que el Ejecutivo mande su propuesta y sin ella no va a poder aprobarse una ley de desaparición forzada.

Al no lograr esto, el auge de los ilícitos se convirtió en la parte más dura, en cuanto a la extorsión, secuestro, persecución e incluso la desaparición de quienes transitan por el país. El caso más emblemático sin duda sigue siendo el de los 72 migrantes que masacraron en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010, el cual sigue en la impunidad.

Recordó que de acuerdo con cifras oficiales, hasta 2014 había más de 25 mil desaparecidos, pero ese registro no cuenta a los migrantes en tránsito. No hay todavía una estadística definida que identifique la cantidad de migrantes con paradero desconocido en su trayecto por México.