Se restringirá circulación de autos privados y pararán fábricas
llevar mascarilla o tomar otras medidas de protecciónFoto Ap
Martes 8 de diciembre de 2015, p. 36
Pekín.
Las autoridades de Pekín emitieron por primera vez este lunes una alerta roja por contaminación, en previsión de una espesa niebla de partículas finas que se abatirá sobre esta capital. El gobierno anunció que impondrá restricciones para los cerca de 21 millones de habitantes entre este martes y este jueves, mientras la conferencia sobre el clima en París (COP-21) entraba en su recta final.
Se aplicará un sistema de circulación alternada en la capital china para los coches privados, con excepción de los eléctricos, y 30 por ciento del parque automóvil gubernamental se quedará en el garaje, anunció la Oficina de Protección Medioambiental.
Para compensar estas restricciones, las autoridades pondrán a disposición 200 autobuses adicionales, en su mayoría eléctricos o híbridos
, según la compañía de transportes de Pekín, citada por el periódico Beijing Daily. También pararán las fábricas más contaminantes y las obras de construcción, y se prohibirán los fuegos artificiales y las barbacoas, añadió ese organismo. La gente deberá hacer todo lo posible por reducir sus actividades en el exterior
, dijo la oficina. En ese caso, se recomienda llevar mascarilla o tomar otras medidas de protección
.
También se insta a las guarderías y escuelas primarias y secundarias a cerrar sus puertas, aunque no será obligatorio.
La semana pasada, coincidiendo con la apertura de la COP-21, la capital se vio envuelta en una espesa niebla contaminante. La polución atmosférica alcanzó entonces una densidad de 634 partículas finas por metro cúbico de aire, 25 veces el tope fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La noche del lunes la concentración alcanzó 224 por metro cúbico, pero ese nivel podría aumentar en los próximos días.
Dichas partículas penetran en los pulmones y causan cientos de miles de muertes prematuras en China cada año.
Pekín prometió la semana pasada en París reducir 60 por ciento las emisiones de los principales contaminantes
de sus centrales de carbón antes de 2020, mediante una modernización de sus infraestructuras. Las emisiones de gases de efecto invernadero del país asiático, el mayor contaminante mundial, se deben en buena medida a la quema de carbón para obtener energía, un fenómeno al que contribuyen las bajas temperaturas de los meses fríos.
Para algunos expertos, el anuncio del gobierno en París no era tanto una muestra de buena voluntad con los participantes de la COP-21 como un intento de calmar a una población irritada por los altos niveles de contaminación en el norte de China. China emitió casi el doble de dióxido de carbono que Estados Unidos en 2013, y 2.5 veces más que la Unión Europea en conjunto.
El gobierno chino asegura que sus emisiones alcanzarán su máximo alrededor de 2030, y a partir de ahí decaerán.