Ajustes de cuentas
n distintos escenarios se libra desde hace tiempo una soterrada disputa por la gubernatura, con previsibles resultados para los involucrados, pues tanto grupos como partidos pagarán la factura en forma de rupturas, defecciones, acusaciones mutuas de corrupción, ajustes de cuentas y ahondamiento de los conflictos internos.
Así, en el desplegado publicado ayer en La Jornada, la fracción perredista que se opone a la formación de la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) fue descalificada por quienes pujan por que el diputado federal Miguel Ángel Yunes Linares encabece la coalición, con el argumento que los firmantes ya no pertenecen al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y muchos de ellos están identificados con un operador político del gobierno estatal.
La crítica proviene de Sergio Rodríguez, representante del PRD ante el Organismo Público Local Electoral, quien en meses anteriores formaba parte de los cuadros del sol azteca que se oponían públicamente a entregar el membrete y lo que queda del capital perredista a Yunes Linares, a quien el propio Cuauhtémoc Cárdenas señaló como carente de ética
y uno de los principales represores del perredismo cuando fue secretario de Gobierno.
En el mismo texto advierten del riesgo de repetir el error cometido en Guerrero, donde apoyaron a Ángel Aguirre Rivero –con los resultados por todos conocidos–, lo que tendría como efecto inmediato la desaparición de la izquierda veracruzana.
Los priístas andan en similares pasos, con dos facciones en vías de colisión, la que pugna por la postulación del presidente del Comité Directivo Estatal, Alberto Silva Ramos, identificado con el gobernador Javier Duarte, y la que representan los senadores José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, ambos aspirantes a la sucesión. Esto tiene en la incertidumbre a los simpatizantes del tricolor, quienes sólo esperan alguna señal de donde sea para que las cosas vuelvan a la normalidad
y la maquinaria priísta imponga una disciplina que ahora se ve difusa y lejana y que requerirá cirugía mayor cuando se tome la decisión final.