El incremento a los salarios mínimos no puede ser una decisión política, señaló el presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), Basilio González, al referirse a la propuesta de aumentar este sueldo a 86.33 pesos, planeada por el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.

El funcionario ofreció ayer una conferencia de prensa conjunta con representantes de los sectores obreros y patronales ante esta instancia, en la que cuestionaron la propuesta de Mancera, e indicaron que la misma representa un aumento de 22 por ciento y comentaron que habrá que preguntarle al político si es que él va a elevar los sueldos a todos los trabajadores del gobierno de esta ciudad.

También plantearon que el ajustar los mínimos en 16.33 pesos sería inflacionario y puede provocar desempleo.

Recibirán al equipo de Mancera

En la rueda de prensa que se convocó exclusivamente para responder a la referida propuesta se informó que será este miércoles cuando el consejo de representantes de la Conasami recibirá al equipo del jefe del Gobierno del Distrito Federal, encabezado por el secretario de Desarrollo Económico, Salomón Chertorivsky.

El representante patronal ante esta instancia, Tomás Natividad, adelantó que en el caso del incremento para 2016 se tomará como referencia el porcentaje de inflación esperada para ese año. Esto es porque Mancera planteó que ahora que está desvinculado el mínimo del pago de multas, recargos e hipotecarios se puede otorgar un aumento importante a los trabajadores.

A ello, Basilio González explicó que en la negociación se tienen que tomar en cuenta los planteamientos de todos los sectores. Las pláticas entre los sectores son como jugar al pókar, y no se vale abrir las cartas por anticipado.

Desde su punto de vista, los factores que se tienen que tomar en cuenta son el incremento de la productividad, y que crezca el producto interno bruto; de lo contrario, cualquier aumento no tendría un sustento real.

José Luis Carazo, de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), expuso que elevar de 70 a 86.33 pesos este sueldo sería insostenible para la industria y podría provocar que muchos trabajadores pudieran ser despedidos.

En el mismo sentido añadió que los sueldos del sector industrial se verían afectados también, porque muy difícilmente las empresas productivas podrían tener un ajuste de 22 por ciento a los mismos como se está proponiendo. Indicó que la desvinculación ha sido un proceso lento y difícil y que todavía muchos congresos estatales tienen que aprobarlo, por lo que no depende esto de la Conasami y tendrá que esperarse todavía un tiempo congruente para que empiece a hacerse realidad la desvinculación de los mínimos.