Cientos de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y padres de los 52 normalistas consignados el miércoles a penales federales de Morelos y Guanajuato bloquearon carreteras, ocuparon oficinas e instalaron un plantón frente al palacio de gobierno de Michoacán, en Morelia, para exigir la liberación de los estudiantes detenidos el 7 de diciembre en la caseta de peaje de Zirahuén de la autopista Pátzcuaro-Lázaro Cárdenas.

El dirigente estatal de la CNTE, Juan José Ortega Madrigal, informó que a las 6 horas los inconformes comenzaron a instalar casas de campaña y lonas en la avenida Madero y la calle Ignacio Zaragoza.

Otro grupo de maestros ocupó las oficinas de la Secretaría de Educación del Estado después de sacar a los empleados. Al mediodía, padres de familia y profesores marcharon a las instalaciones del Poder Judicial de la Federación, donde demandaron la libertad de los 52 muchachos.

El dirigente explicó que también ocuparon al menos unas 30 alcaldías e intentaron boicotear un acto del gobernador Silvano Aureoles en una escuela primaria en Huetamo, pero policías federales lo impidieron.

Al mismo tiempo, sus compañeros bloquearon las carreteras Apatzingán-Cuatro Caminos, cerca del ejido Antúnez, lo que detuvo el tránsito procedente de las regiones de la Tierra Caliente y la Sierra Occidental, y habitantes de Caltzontzin cruzaron vehículos en la salida de Uruapan a Morelia y Lázaro Cárdenas.

El procurador de Justicia del estado, Martín Godoy Castro, dijo que detrás de los normalistas hay maestros disidentes y reiteró que varios de éstos enfrentan órdenes de aprehensión.

A su vez, integrantes de la Coordinadora de Estudiantes Normalistas del Estado de Oaxaca, formada por alumnos de 11 escuelas, bloqueron tres horas la calzada Héroes de Chapultepec para demandar la liberación de los 52 detenidos en Michoacán.

Demandaron al gobierno de Oaxaca responder el pliego petitorio que entregaron en noviembre pasado, cuyo punto central es la contratación inmediata y sin examen de oposición de los más de 900 jóvenes que culminarán su preparación al finalizar el presente ciclo escolar.

Mientras, unas 300 personas marcharon en Cuernavaca, Morelos, para exigir al presidente Enrique Peña Nieto la liberación inmediata de los 52 normalistas de Michoacán. Acusaron al mandatario federal y al gobernador Silvano Aureoles de represores, fabricadores de delitos y violadores de derechos de los estudiantes.