Cuernavaca, Mor.

El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra advirtió al gobernador de Morelos, Graco Ramírez, que puede perder su cargo y acabar en la cárcel por ocultar información sobre los 150 cadáveres enterrados en dos fosas clandestinas y encubrir a los criminales que asesinaron a esas personas.

El presbítero se reunió ayer en la catedral de Cuernavaca con María y Amelia Hernández, madre y tía de Oliver Navarrete –joven secuestrado, asesinado y hallado en una de esas fosas–, con el obispo Ramón Castro, el vicario Luis Millán y el dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia.

Luego de hablar con las mujeres sobre el caso de Oliver y el hallazgo de las dos fosas clandestinas aprobadas por la Fiscalía General del Estado, Solalinde Guerra dijo: El gobierno trata de ocultar la inhumación masiva e ilegal autorizada desde el poder.

Exigió al gobierno de Morelos abrir las sepulturas y ordenar la identificación de los cuerpos para saber si están entre los 27 mil desaparecidos que hay en México.

Advirtió que el gobierno no puede seguir ocultando la verdad; de lo contrario, que vaya haciendo las maletas y se retire, porque algún día estas autoridades van a acabar en la cárcel, porque se va a romper la impunidad. La gente no va a ser cobarde todo el tiempo.

Destacó que las dos mujeres nos han dado un ejemplo de valor civil, de lo que es un ciudadano, no un sumiso que al primer grito lo callan. Solalinde concluyó que hay algo muy gordo que el gobernador quiere ocultar.